La comarca de Pontevedra suma un total de 20 núcleos en terrenos de dominio marítimo terrestre que no han podido aprovecharse de la puerta que abría la reforma de la Ley de Costas para que pudieran ser legalizados. Además, las propuestas remitidas por los Concellos para su regularización han sido ya rechazadas en el caso de diez de ellos. Forman parte de los 149 núcleos de Galicia cuya legalización ha sido rechazada por Medio Ambiente, como informaba ayer FARO.

Los otros diez siguen todavía en fase de estudio por parte del Ministerio, aunque en municipios como Poio ven con escepticismo la posibilidad de que puedan ser aceptados. Los datos dan pie a este pesimismo. Por ahora el Ministerio tan solo aceptó regularizar 17 poblaciones en la costa gallega del total de 218 solicitudes planteadas por los ayuntamientos.

Vilaboa

Vilaboa es uno de los municipios más afectados. Suma un total de cuatro núcleos con viviendas en los cien metros de dominio público marítimo terrestre y un centenar de viviendas que podrían verse afectadas. Las cuatro propuestas que presentaron a Medio Ambiente para legalizar los núcleos de Larache, Paredes, San Adrián y Santa Cristina son de las que ya han sido estudiadas y rechazadas por el Ministerio. Los dos años de trabajo de los funcionarios municipales y el gobierno local para demostrar que se trata de núcleos ya consolidados antes de la aprobación de la Ley de Costas de 1988 no han sido suficientes para Medio Ambiente, que ha tumbado estas propuestas. Poceiro, sin embargo, no se rinde. "Tenemos que seguir peleando", dice, a pesar de que llevan ya más de quince años con esta lucha.

La nueva herramienta que han encontrado ahora para intentar legalizar estos núcleos es a través de la reciente aprobación inicial del PXOM tal y como les aconsejó la propia secretaria xeral de Urbanismo de la Xunta. Vilaboa fue, junto a Sanxenxo, dos de los once municipios que aceptaron la mediación de la Xunta y su asesoría técnica. La idea es que, una vez aprobado de forma definitiva el plan general, se pueda utilizar la disposición transitoria tercera de la reforma de la Ley de Costas para reducir la afección de los cien metros actuales a tan solo 20 en los núcleos de población antes referidos. Poceiro confía en que la aprobación definitiva del documento urbanístico pueda producirse a finales de año.

Poio

Otro de los concellos más afectados por la afección de la línea de Costas es Poio. Presentó cuatro propuestas de regularización: Chancelas, Lourido, Casalvito y Raxó. De todas ellas, la de Raxó ya ha sido completamente desestimada por Medio Ambiente y las otras tres continúan en fase de estudio.

El alcalde, Luciano Sobral, reconoce que han desistido con respecto a la legalización de la zona afectada de Raxó. No se trata del casco urbano de la localidad, sino de un pequeño tramo entre el solar que ocupaba el famoso edificio de A Piolla, en la avenida de A Toxa, hasta la fábrica de conservas. La intención era ampliar con este tramo el núcleo de Raxó e incluso se acudió al Contencioso para combatir la decisión adoptada por Costas. Sin embargo, tampoco los tribunales les dieron la razón, de ahí que el gobierno local haya tomado la decisión de dar por perdida esta batalla.

No ocurre lo mismo con el resto de núcleos que todavía se encuentran pendientes de recibir una decisión definitiva por parte de Costas. Sobral reconoce que, visto lo visto, el proceso para regularizar Chancelas, Casalvito y Lourido "no tiene muy buena pinta". El Concello considera que si estos tres núcleos corren también la misma suerte y su regularización es rechazada por Costas "agotarán todas las vías legales" para intentar revocar esta decisión ya que entienden "que sería injusta". Sobral explica que los tres núcleos "cumplen los requisitos establecidos en la ley de Costas en cuanto a número de viviendas y la dotación de servicios básicos en la zona como agua y luz antes de la aprobación de la ley de 1988. "Nosotros entendemos que son núcleos que estaban consolidados".

Sanxenxo

Por último, otro concello con un buen número de viviendas que podrían verse afectadas por Costas es el de Sanxenxo. En este ayuntamiento presentaron un total de 11 propuestas de regularización de las que cinco ya han sido rechazadas (Cabicastro, A Granxa, Seame, Arnoia y A Revolta). Para el resto (Festiñanzo, Nanín, Foxos, Major y Fontenla) todavía no hay resolución.

En el caso del gobierno local Sanxenxino el paso que han dado frente a la resolución de Costas ha sido acudir a los tribunales y se ha interpuesto un recurso ante la Audiencia Nacional.

De no lograr la regularización de estos núcleos, deberán seguir fuera de ordenación, lo que no solo bloquea su desarrollo (al prohibir nuevas edificaciones) sino que impide la ampliación de las ya existentes y limita las obras de reforma a lo mínimo imprescindible para garantizar la conservación de las viviendas ya existentes.