El alcalde de Pontevedra, Miguel Lores, al igual que algunos regidores de la comarca de O Morrazo, destacan la inseguridad de la variante de Marín y apuestan por aumentar sus medidas de seguridad o incluso desdoblarla. Cada vez son más las voces que abogan por una revisión en profundidad de la variante de Marín, la VG 4.4 de 13 kilómetros que une Mollabao y Ardán, ante el aumento de su siniestralidad en los últimos meses. El accidente del pasado sábado, en el que falleció el exdirectivo de Novagalicia Banco y asesor económico de la Federación Gallega de Fútbol, Manuel Soage Loira, ha vuelto a poner en la picota la idoneidad de un vial que se abrió en su totalidad en julio de 2012 y que ahora utilizan alrededor de 7.700 coches al día.

VÍDEO | La alta siniestralidad de la vía en los últimos meses ha elevado la alarma. // Santos Álvarez

La Federación de Vecinos Ría de Marín fue la primera que alzó su voz en demanda de mejoras de seguridad en el vial y ayer fue el alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Fernández Lores, el que se unió a esa reivindicación e incluso aboga por un posible desdoblamiento, es decir, convertir el actual corredor en una autovía, como se hizo en su día en O Salnés, entre Curro y Sanxenxo, y se lleva a cabo en la actualidad en O Morrazo, en las proximidades de Rande.

De hecho, cuando se hizo el corredor de O Salnés, en 1993, se bautizó como "vía rápida", denominación que la Xunta abandonó después por el "efecto velocidad" que generaba. Fue desdoblada 15 años más tarde, en 2008, lo que redujo considerablemente su siniestralidad, pero aún falta el tramo entre Sanxenxo y A Lanzada. Lores recordó ayer que la variante de Marín, con un carril en cada sentido, tiene la misma fisonomía que aquella original "vía rápida", unas carreteras que "son conflictivas porque generan una expectativa de velocidad pero que carecen de medidas de seguridad adecuadas". De hecho, en el tramo sin desdoblar entre Sanxenxo y A Lanzada, también con un carril por sentido, la Xunta tuvo que instalar en los tramos más peligrosos una mediana de central de cemento para separar ambos tránsitos y evitar las peligrosas colisiones frontales.

El alcalde pontevedrés, defensor de las medidas de "calmado de tráfico", deja claro que "no es de recibo lo que ocurre en la variante de Marín" e insiste en que "las carreteras deben tener seguridad. Es una vía teóricamente de alta capacidad y no cumple las condiciones que debe tener, por lo que lo normal es desdoblarla o, al menos incrementar su seguridad". Lores señala que la VG 4.4 "cumple una función fundamental de sacar el tráfico de paso del centro de Marín, pero debe tener unas medidas de seguridad adaptadas a la características de la vía, de las que ahora carece". Recuerda que dispone de carriles para vehículos lentos, que "hace que la gente adelante y en general con vías muy conflictivas, igual que lo era la vía de O Salnés y la de O Morrazo, otros viales de características muy similares y en las que se disparó la siniestralidad, lo que hizo imprescindible su desdoblamiento.

La variante cuenta con unos 13 kilómetros de longitud, de los que unos nueve corresponden a Marín (tramo que se puso en servicio en septiembre de 2006) y otros cuatro a Pontevedra, abiertos en julio de 2012.

Marín y O Morrazo

La alcaldesa marinense, María Ramallo (PP), sostiene que toda mejora de seguridad es necesaria, aunque cree que la mejor solución la deben definir los técnicos. Subraya que "desde su apertura en un primer tramo y posteriormente en su totalidad absorbe un número de vehículos muy importante, incrementándose sobre todo en la época estival", que llega a rozar los 10.000 vehículos en agosto.

Añade que "las mejoras en seguridad vial son siempre importantes y se pueden reforzar casi permanentemente y en cada una de las vías, de las carreteras y de las variantes existentes, tratando siempre de garantizar una mayor seguridad" pero insiste en que "deben decidirse técnicamente y desde la viabilidad, trabajando e insistiendo que donde haya margen de mejora se debe mejorar". La decisión sobre este vial debe adoptarla la Xunta, que en la actualidad trabaja en desdoblar el corredor de O Morrazo, otro vial con una elevada siniestralidad, que obligó a adoptar medidas intermedias. En la variante de Marín se han registrado en los últimos dos meses al menos una decena de siniestros graves.

El concejal de Bueu Fidel Castro indica que "desdoblarla sería lo ideal" y señala el tramo de Pardavila como uno de los más peligrosos. Por su parte, los regidores de Cangas y Moaña, Xosé Manuel Pazos y Leticia Santos apuntan la necesidad de realizar un estudio de tráfico que indique las medidas que necesitaría la carretera para mejorar sus condiciones de seguridad.