El vecino de Porriño Paulo Jorge F.V. reconoció esta mañana ante las magistradas de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra que el 10 de diciembre de 2014 se apostó frente al portal de la vivienda de su expareja armado con una escopeta robada con la intención de acabar con la vida de esta mujer. También reconoció que había adquirido el arma a sabiendas de que era robada y que la amenazó previamente a través de las redes sociales. Asumió diez años de prisión.

El acusado pidió perdón a la víctima, dijo estar "muy arrepentido"y se autolesionó con una cuchilla cortándose levemente en el cuello y en una mano ante los magistrados, fiscal y letrados que se encontraban en la sala una vez terminado el juicio.

La rápida intervención policial evitó que se pudiera causar lesiones graves y, aunque fue atendido por el 061, dado que también sufrió un desvanecimiento, sufre heridas leves. Se cree que traía la cuchilla escondida desde la prisión desde donde fue trasladado para asistir al juicio.