Algunos comerciantes se muestran muy críticos con el plan de obras municipal. Es el caso de José Luis Doce, trabajador de Muebles Míguez, que se queja de que "los clientes del extrarradio ya no vienen a Pontevedra".
"Es un desastre. Puede haber peatonalización, pero no con exceso. Convierten las calles en calles muertas. Estacionar en doble fila es pecado mortal o imposible, ya que solo hay un carril", dice, para añadir que "la gente de Vilaboa, por ejemplo, que antes venía a comprar a Pontevedra, ahora va a Vigo, porque al menos allí tiene la zona azul".
"Hay compras que se resuelven en cinco minutos, como comprar el periódico, y que la gente hacía bajando un momento del coche. Al comercio le daban la vida, pero ahora el usuario ya no puede hacerlo", afirma.
Del mismo modo opina la encargada de la tienda de artículos deportivos Atmósferas Pontevedra, que asegura que "no estamos a favor de la peatonalización de Cruz Gallástegui". "Si no resulta bien, nunca se va a revertir", critica.
A su entender, muchos clientes utilizan la carga y descarga para realizar sus compras. "Con todo lo que hay que hacer en Pontevedra, no sé por qué tienen que cambiar esta calle ahora, que es una calle secundaria".
Por su parte, para el PP de Pontevedra, la modificación de la circulación del tráfico anunciada por el Gobierno local es un asunto de máxima importancia para los vecinos de Pontevedra. "Será una medida que tendrá una gran repercusión en la ciudad y para los pontevedreses", aseguró ayer el portavoz del partido, Jacobo Moreira.
Por ello, el popular tratará con carácter de urgencia este tema en el Comité Ejecutivo del PP que se celebrará mañana viernes.
