La adjudicación a Marín de las operaciones de Maersk tiene una vigencia comprometida de un año. Según las reglas marcadas por la naviera en la subasta on-line dirigida desde la India, la permanencia en la terminal de la Ría de Pontevedra de los tráficos que traslada de Vigo expira el 31 de mayo de 2017.

Poco antes la compañía se propone convocar otra puja abierta a la participación de los tres puertos del sur de Galicia.

La razón de que haya elegido esta zona marítima para subastar por primera vez en España su actividad es que Maersk considera a Vigo, Marín y Vilagarcía "terminales compatibles"