Ocho librerías, seis de ellas capitalinas, protagonizarán a partir de hoy la Feira do Libro, un certamen que abre el calendario ferial gallego dedicado al libro nuevo y que tendrá lugar en A Ferrería hasta el próximo domingo, día 10.

Las casetas abrirán esta mañana (el horario de la feria será de 11 a 14 y de 17 a 21 horas) si bien a las 19 horas se celebrará el acto oficial de inauguración con el pregón a cargo del escritor Alberto Fortes, que posteriormente firmará ejemplares de su obra "O dobrón de a oito".

También a las 19 horas el escritor Xabier Fortes firmará en la librería Paz.

Arrancará así un calendario de actividades en el que los más pequeños tendrán un protagonismo especial, indicó la presidenta de la Federación de Libreiros de Galicia, Pilar Rodríguez. Ésta acompañó ayer al secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, y a la concejala de Cultura, Anxos Riveiro, en la presentación de la feria, para la que el Concello ha incrementado su aportación económica a fin de facilitar que los libreros capitalinos puedan tomar parte.

"Ha sido un incremento en torno a 3.000 euros", detalló Pilar Rodríguez, "porque los libreros no podían pagar" el alquiler de las casetas y el Concello facilita así que las empresas locales tomen parte en la cita.

Las actividades para los más pequeños incluirán presentaciones de libros infantiles y también cuentacuentos como el que protagonizará mañana a partir de las 18 horas Miguel Ángel Alonso Diz.

Por su parte, la Biblioteca Pública Antonio Odriozola celebrará desde las 11 horas actividades de animación a la lectura en las que participarán escolares.

También durante la jornada de mañana, en concreto a las 19 horas, se presentará el libro "Tempos de bebidas isotónicas e fastfood", de Alex Alonso, y a las 20 horas "Edición de Follas Novas, de Rosalía de Castro", a cargo de Anxo Angueira.

El próximo jueves, día 7, de nuevo la Biblioteca Pública abrirá la jornada a partir de las 11 horas con actividades en las que participarán colegios. A las 18 horas se presentarán los libros infantiles "O mago de Oz" y "Drácula" de Baía Edicións traducidas por Tamara Aymerich.

Una hora más tarde se presentará "A horta sen químicos" de Xan Pouliken y la escritora Tamara Andrés firmará ejemplares en la caseta de la librería Paz.

Finalmente, a las 20 horas se presentará el libro "Liquidación de existencias" de Ramón Caride.

El programa de actividades que sirve de complemento a la feria continuará con cuentacuentos o un taller básico de lenguaje de signos a cargo de Bea Noya, firmas de libros de Eduardo Baamonde, María de Ángeles Tilve, Xesús Constela, Julio Fernández, Eduardo Baamonde y Jorge Rodríguez.

También se presentarán los libros "Mi vida sin ti", de Joaquín González Acuña, "Diario de un invierno", de José Luis Salamanca, "Sobrevivindo", de Arantza Portabales e "A pedra do cervo", de Buenaventura Aparicio.

También habrá durante el fin de semana talleres infantiles de cómic, el espectáculo musical de Luís Valdecillo y la Banda do Cuberto "O bigote de Mimí", basado en el libro homónimo de Manuel María, o la mesa redonda "A literatura romántica-erótica actual" con Trinidad Palacios, Mimi Kass, Silvia Barbeiro y Teresa Cameselle.

La feria se despedirá el domingo a partir de las 19 horas con la actuación de Lois Pérez y su monólogo "Historias dun falador: Empeñar do vento e parir do aire".

La organización confía en que estas actividades complementarias contribuyan a incrementar el público y también a generar cantera de lectores en un escenario de crisis.

Ésta ha afectado a las librerías de un modo diferente al resto de los sectores. "Empezamos a notar la caída hace 2 o tres años", indica Pilar Rodríguez, que insiste en que el desplome de ventas" nunca fue tan fuerte" como en otros sectores "porque el libro nunca fue una estrella". En general, se trata de empresas pequeñas, en la gran mayoría de los casos familiares y con no más de 3 trabajadores, una estructura que les ha permitido en muchos casos sortear la crisis.

No es el caso de las aproximadamente 8 librerías gallegas (5 de ellas muy significativas, incluso de más de 100 años) que cerraron sus puertas el pasado año.