"Se crea o no que pasé miedo, lo pasé", manifestó Rocío Gondar, autora confesa de la muerte de Secundino Prego para reforzar ante el tribunal popular que la juzga la tesis de su abogado, que solicitó un veredicto de inocencia al entender que su cliente es "inimputable" por concurrir la eximente de haber actuado ante un "miedo insuperable" y en plena alteración mental como acredita, según sostuvo el letrado, sus informes psiquiátricos.

Por su parte, la acusación particular, tras elevar a 25 años de prisión su petición de condena para las dos acusadas de asesinar a Secundino Prego para cobrar su herencia, entiende que durante el juicio ha quedado demostrado de forma "clara y rotunda" que las mujeres "de mutuo acuerdo" planearon y ejecutaron el crimen.

Indemnización

Además, ha pedido al tribunal declarar la nulidad de la cláusula del testamento de la víctima por la que Albertina Táboas se convertía en su heredera universal y ha reclamado a las acusadas indemnizar con 300.000 euros a los hijos de Secundino Prego, un anciano de 85 años que murió ante su vivienda de Chancelas por los golpes que recibió tras regresar de la discoteca a la que acudía cada domingo.

El letrado señaló en sus conclusiones que Albertina es una "gran actriz" y una mujer "codiciosa" al urdir el crimen para hacerse con dicha herencia, mientras que la otra supuesta autora, Rocío Gondar "no mató por miedo" sino ante la oferta de 5.000 euros que le hizo la otra encausada, a la que la acusación considera que "es igual de autora que Rocío" y responsable de "dirigir" el crimen.