El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) decretaba ayer la reapertura a la extracción de los dos polígonos Portonovo "B" y "C", que llevaban cerrados por la presencia de la toxina lipofílica o diarreica desde el 18 de octubre y desde 16 de diciembre, respectivamente. Con esta medida quedan abiertos no solo los últimos polígono mejilloneros que llevaban cerrados en la ría de Pontevedra, sino también Galicia, donde solo permanece clausurado el situado en la ría de Corme e Laxe, que se encuentra inoperativo desde abril de 2013.

De este modo, se da una de los escasos momentos a lo largo del año en el que todos los polígonos mejilloneros gallegos se encuentran libre de toxina y que llevaron a clausurar en su totalidad en julio de 2015. En el caso de los polígonos situados en la costa poiense, la noticia es doblemente buena ya que en los últimos días solo permanecía abierto Portonovo A, que por un lado concentra el mayor número de bateas de la ría, con entre 60 y 70, pero que actualmente está considerado como zona C debido a la presencia de coliformes en sus aguas, por lo que el molusco extraído del mismo no puede ser vendido en fresco.

En cuanto a los polígonos Portonovo B y C, concentran más de 40 y 14 bateas respectivamente, por lo que en el último año concentraban buena parte de las ganancias de los mejilloneros, al sí estar permitida su comercialización en las lonjas. Precisamente antes del periodo navideño, desde la Asociación de Mejilloneros de Combarro y Raxó (Ameconra) esperaban la apertura de los polígonos mejilloneros para poder compensar en una campaña alta la pérdida que supone el dejar de vender los mejillones de Portonovo A en fresco en lugar de a las conserveras.

Y es que precisamente fue el A el que a lo largo del 2015 permitió más días la extracción del molusco, con 164 jornadas clausurado frente a las B y C, con 245 y 233 días con toxina hasta ayer. Pese a todo los registros de la última campaña mejoran, a este respecto los de los últimos años. Así, en 2015 hubo 208 días de clausura por la toxina de media entre los tres polígonos, frente a los 243 del 2014 y 255 del 2013.

Pese al cierre, en el balance de los mejilloneros señalaron que la mejora este año fue notoria "tras cuatro años fatales". Además del periodo de Navidad, el sector también se vio resentido tras el cierre de agosto, la mayor campaña para los mejilloneros debido a la gran presencia de turistas en la ría. Esta clausura coincidió además en el periodo cuando mejor están para la extracción, lo que está motivando que esta se realice no en las óptimas momentos de tamaño en el molusco, sino cuando está libre de toxina.