Extender el modelo urbano de la ciudad al rural. Este es uno de los objetivos del proyecto con el que el Concello de Pontevedra se presenta al proyecto DUSI de desarrollo sostenible local que impulsa la Unión Europea y que supondría la llegada de fondos Feder por un importe máximo de 18 millones de euros: 15 de fondos europeos y tres de aportación municipal hasta 2022. Aunque todos los grupos municipales han aprobado por unanimidad la candidatura de Pontevedra a esta iniciativa (heredera del plan Urban que se otorgó en 1998 y se aplicó en el centro histórico) las pretensiones del gobierno local para invertir ese dinero causa recelo en la oposición. La iniciativa ya fue presentada el miércoles a los miembros del Consello Económico y Social, donde Marea y PP ya mostraron sus dudas, que ayer fueron refrendadas por los populares.

Su concejal César Abal, denunció la decisión "unilateral del gobierno local de encargar a una consultora la realización del proyecto que se presentará a esta convocatoria", y reprocha la "tardanza" con la que se lleva a cabo, toda vez que el plazo finaliza el 13 de enero y otros concellos, como Marín, ya llevan más de dos meses de trabajo. Abal recordó que en 2008 "Pontevedra quedó fuera de otra de estas convocatorias por la mala gestión del BNG" y vaticina que en este caso "también quedaremos fuera".

Por su parte, la concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías, destacó la oportunidad que supondría para el municipio y subrayó que una de las premisas básicas es la "participación social para elaborar las estrategias" de actuación, un trabajo que ya realiza la federación Castelao y en la que cualquier ciudadano puede participar en la web maismodelo.pontevedra,gal, así como en Twitter.

Fomentar el uso de la bicicleta y la peatonalización, profundizar en la movilidad alternativa al coche y la accesibilidad, en definitiva, incidir en el modelo urbano actual, son algunas de las acciones susceptibles de ser financiadas hasta el año 2020 por estos fondos europeos del plan Feder. Al margen del modelo urbano, la convocatoria también incide en actuaciones de la administración electrónica, fomento de las energías renovables, implantación del transporte público, inversiones turísticas o rehabilitación de viviendas y el patrimonio histórico. También se podrían adquirir y rehabilitar viviendas en barrios desfavorecidos o revitalizar espacios públicos a través de infraestructuras deportivas o sociales, además de impulsar la regeneración económica con acciones en el tejido productivo y comercial.

Por el momento, el Concello apuesta por la primera vía, y trabaja ya en configurar la denominada "Estrategia urbana 2020" , que se presentó a principios de mes a los vecinos para que expongan sus propuestas. En ese documento se deben recoger claramente otras grandes inversiones que se produzcan en la zona urbana afectada así como cualquier otro proyecto financiado por la UE. El plazo de ejecución de los proyectos será hasta el 31 de diciembre de 2022.