El Diario Oficial de Galicia publicó ayer una orden de la Xunta, a través de su Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) por la que se decreta el derribo de una nave y sus instalaciones auxiliares ubicadas en el lugar de Meán, en la parroquia de Lourizán. La resolución establece que se trata de "una nave, cubierto, construcción para oficinas, caseta prefabricada y solera" que "no son legalizables por ser incompatibles con el ordenamiento urbanístico".

La APLU acude a esta notificación pública al no poder localizar al propietario, al que ordena acometer la demolición por su cuenta y le concede un plazo de tres meses para "reponer los terrenos afectados al estado anterior al inicio de las obras, así como al cese definitivo de su uso".

Esta orden, dictada el pasado 23 de octubre, se suma a otra, de julio pasado pero recién publicada, en la que la APLU informa de la apertura de un expediente contra una edificación para uso residencial en el lugar de Perdecanai, en el municipio de Barro. Se ordena por ello la "inmediata suspensión de las obras y la retirada de los materiales y la maquinaria" en el plazo de 24 horas desde la notificación, así como la "suspensión de los correspondientes suministros de agua, electricidad, gas y telecomunicaciones".