El pedagogo José Antonio Marina revolucionaba la opinión pública hace unas semanas al afirmar que una parte de la retribución de los profesores debe estar relacionada con la calidad de su tarea y los resultados del centro de estudios para el que trabaja. Para ello, habría que tener en cuenta el portfolio del docente, el progreso educativo y la opinión de sus alumnos, la observación en el aula de su actividad, el modo de relacionarse con las familias y con la vida del centro y la calidad de este.
El filósofo, ha asumido el encargo del Ministerio de Educación del Gobierno del PP de elaborar el conocido como Libro Blanco de la Profesión Docente no universitaria. Entre las ideas que el experto estudia con su equipo, se encuentran la de cambiar el método de evaluación en las clases y la formación de los docentes en España. Entre los objetivos destaca reducir el abandono escolar al 10 por ciento.
El libro, que está previsto que sea presentado este mes, podría ser el primer punto para un Pacto de Estado sobre Educación.