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Un plan específico de conservación permitirá certificar este año la protección de Os Gafos

La declaración actual, de 2013, vence en diciembre -El Concello ultima el documento

El poblado chabolista no entra en el plan de conservación. // R. V.

El río de Os Gafos, declarado Espacio Natural de Interés Local (ENIL) en diciembre de 2013, confirmará este año esta protección de forma definitiva. Así lo garantizaron ayer el concejal de Medio Ambiente Natural, Demetrio Gómez, y la Asociación Vaipolorío, al confirmar que el Concello tiene "prácticamente ultimado" el Plan de Conservación del río, un documento imprescindible para ratificar aquella declaración provisional, y que debe estar entregado y aprobado en la Xunta antes de 50 días.

La Xunta publicó el 11 de diciembre de 2013 la orden que declaraba de manera provisional, el tramo pontevedrés del río de Os Gafos como ENIL. Esta declaración, que llegaba tras más de 32 meses de espera, tiene una duración de dos años, período en el que el Concello de Pontevedra debía elaborar el citado Plan de Conservación de este espacio para poder proceder su declaración definitiva. Ese documento ya está sobre la mesa del concejal, que garantiza que "estará en plazo".

Cautelas

De la misma opinión es el presidente de Vaipolorío, Gonzalo Sancho, que ayer conformó que el colectivo ya conoce el documento, donde se establecen las pautas de actuación en el entorno fluvial. De hecho, hace unos días la asociación se reunió con el edil, al que recordaron el próximo vencimiento del plazo para entregar ese Plan. Demetrio Gómez tranquilizó al colectivo al mostrar el borrador ya elaborado y las normas de protección para el futuro. La prohibición de circular determinados vehículos (especialmente quads, cuya presencia ha sido detectada en varias ocasiones por Vaipolorío) o de plantar especies vegetales invasoras, incluso en las fincas particulares próximas al río, son algunas de esas normas.

El área de este ENIL suma una 47 hectáreas desde el límite con Vilaboa hasta el entorno de la estación de autobuses. En la declaración provisional de hace casi dos años la Consellería de Medio Ambiente explicaba que "el interés natural radica fundamentalmente en la presencia de diversidad vegetal, predominando en su mayor parte las especies autóctonas" y añade que "la razón principal para realizar esta declaración de espacio natural es la conservación de una zona con un alto valor ecológico y paisajístico, a nivel local, con especies representativas desde el punto de vista botánico y entomológico, así como también una gran riqueza ornitológica".

También se destacaba "su bosque de ribera formado por fresnos y alisos cuyas raíces evitan la erosión de los lechos fluviales, todo esto en una zona muy cerca de la ciudad". Recordaba asimismo que "la fauna, la flora, el patrimonio arqueológico y el paisaje, entre otros aspectos, configuran un conjunto paisajístico y natural merecedor de una protección especial".

Según la propuesta elaborada en su día por el Concello, se identificaron unas 180 especies de helechos y otras plantas, incluyendo especies autóctonas de narcisos y orquídeas. Por su parte, los bosques se reparten entre los humedales, las fragas de ribera (es decir, bosque tradicional gallego en el que se mezclan diversas especies) y soutos (específicos de castaños). Por lo que respecta a los vertebrados, las mismas fuentes señalan que los técnicos han detectado 80 especies de aves, 56 de ellas consideradas de interés especial, una vulnerable y dos protegidas.

El futuro Plan de Conservación de Os Gafos no incluye medida alguna para actuar en la zona ocupada desde hace años por un asentamiento chabolista. La razón no es otra que la ubicación de este poblado, dentro del tramo urbano del río. Y es que el ENIL se limita al recorrido rural de Os Gafos, que concluye en el entorno de O Marco, es decir, a escasos metros de las chabolas. En todo caso, sí existe alguna pequeña chabola en el ámbito de protección, pero no del calibre de la situada en la calle Otero Pedrayo, un asentamiento cuya erradicación carece de solución. En su día se barajó negociar con los propietarios de los terrenos, pero sin avances hasta ahora.

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