La catedrática de Historia María Esther Rodríguez reunió y transcribió todo el material que se recoge en "Correspondencia (1928-1958). Cartas inéditas e dispersas. Carlos Maside", un volumen presentado ayer en el Sexto Edificio del Museo en un acto en el que también participaron el catedrático de Filoloxía Galega Anxo Tarrío, coordinador de la edición, la gerente del Consorcio de Santiago, Belén Hernández, y el director de la editorial Alvarellos, Henrique Alvarellos.

Maside mantuvo durante toda su vida una rica relación epistolar con buena parte de la intelectualidad gallega se tiempo, la mayoría de la cual se vio abocada al exilio tras la guerra, pero también mantuvo contacto con el llamado "exilio interior", al que él mismo perteneció.

En total, figuran en la obra 179 cartas marcadas por la Guerra Civil y la dictadura posterior y se dirigen o responden a Luís Seoane, Castelao, García Lorca, Otero Pedrayo, Bal y Gay, Díaz Pardo, Paz Andrade, Cunqueiro, Laxeiro, Fernández del Riego, Manuel María, Ánxel Fole. Se reúne correspondencia de ida y destaca la intensa relación con Luís Seoane, al que dirigió la última carta en 1958, tres meses antes de su muerte.

Esther Rodríguez explica que la correspondencia arroja luz sobre "un periodo de 30 años de relación entre amigos y personalidades nacidas alrededor de 1900. En su lectura quedan reflejadas no solo las situaciones coyunturales muy relevantes, sino también la forma de afrontarlas y la revolución personal de sus protagonistas a medida que cambian las condiciones circundantes".

E n el epistolario se distinguen dos épocas, la primera entre 1928 y 1936 y en los que se muestra su posicionamiento vanguardista-revolucionario, de cambio contra ld dictadura y la monarquía, de defensa de la mayoría social y su estrecho contacto con la cultura europea y americana, detalla la experta, que señala que "estos artistas e intelectuales de vanguardia creían en el poder del arte para transformar el mundo".

A partir de 1942 y hasta 1958 (con anterioridad hubo una parálisis epistolar) las cartas reflejan la variada y versátil realidad que supone el exilio y las posiciones límite de sus protagonistas.