Cuntis volvía el sábado pasado a principios de siglo, recordando la época de esplendor de los balnearios, con la fiesta de la Belle Époque. En su cuarta edición, la asociación de establecimientos Hosteleros y Turismo recogían el testigo de la organización del evento, tras el anuncio realizado por la consellería de Cultura de suspender el mismo por los costes y la situación de las arcas del departamento, y en ese sentido se mostraron satisfechos con el resultado y anuncian que ya trabajan en la próxima edición.

"La valoración fue muy positiva. Especialmente en las actividades de la tarde contó con mucha participación, con momentos incluso en el que nos superó la situación por la falta de estructura, pero lo vemos como aspecto positivo para seguir mejorando de cara al año próximo", señalaba el presidente del colectivo de Hosteleros y Turismo, Rubén Navia. Desde la organización destacaron algunos de los eventos como los juegos de época o el desfile de disfraces, que contó con más de 80 participantes, resultado premiados un gran número de ellos. En ese sentido, Navia señaló la importancia el impacto económico que supuso la fiesta para los establecimientos locales.

En la que fue una prueba de fuego de la capacidad organizativa de la asociación, Navia destacó "las posibilidades" que tiene el colectivo de trabajar en más eventos, junto con otros colectivos. En ese sentido a pesar de reconocer la gran participación, apuntaba que el número de asistentes a la Belle Époque había bajado con respecto a la edición de 2014. "La previa cancelación (por parte del Concello) no ayudó. La gente llamó al Concello y no tenían previsión de la fiesta, por lo que no vino mucha gente de fuera de Cuntis", señaló. Así, Navia rechazaba "dar tintes políticos" a la fiesta, y hace autocrítica "nosotros llegamos tarde para ofrecernos en la organización, sería ideal que el Concello siguiese colaborando".