El acuerdo con Sogama no solo implica para el Concello pagar cinco millones por la diferencia entre lo que Pontevedra abonaba mensualmente por las basuras y lo que realmente facturaba la empresa. También significa un aumento significativo de la tasa mensual. Durante este año, los cálculos que realizaba el Concello sobre el coste del servicio (aplicando una cláusula específica que anularon en su día los tribunales) situaban cada tonelada en unos 55 euros, mientras que Sogama la facturaba en 74. Esto significa que cada mes, Pontevedra pagaba entre 45.000 y 50.000 euros de menos, una segunda deuda acumulada a lo largo de 2015 que suma 280.575 en el primer semestre, cantidad que se suma a los cinco millones de la deuda y que deberá saldarse antes del 30 de junio.
A partir de ahora, Pontevedra asume sin discusión alguna ese nuevo canon de 74 euros por tonelada (un 26% más de lo que realmente abonaba hasta ahora) lo que significa alrededor de 47.000 euros más al mes. No obstante, no se repercutirá ahora en el recibo domiciliario porque ya se subió por esta causa hace meses.
