Uno de los municipios en los que se registró un mayor número de incidentes fue Marín, aunque en principio sin especial gravedad. El más llamativo se produjo en el puerto de Aguete, donde uno de los veleros allí atracados rompió amarras por efecto del fuerte viento y quedó a la deriva. En un primer momento una embarcación de la Guardia Civil del Mar logró controlar el yate, hasta que se hicieron cargo de él miembros de Salvamento Marítimo, que devolvió el velero a la dársena de Aguete. No es la primera vez que el viento provoca daños en barcos, que en ocasiones quedan varados en la playa, y en el propio puerto de Aguete, que aguarda desde hace años una mejora integral.

También se produjo el desprendimiento de piezas de un tejado en la calle Jaime Janer, que obligó a intervenir a agentes de la Policía Local y de otros servicios, que asimismo actuaron en varias caídas de árboles por todo el municipio, algunos de ellos en el casco urbano. Otro curioso incidente se produjo en la calle República Argentina, donde un nido de avispas azotado por el viento acabó sobre el asfalto. Algunas fuentes apuntaron que los insectos podrían ser de la variedad asiática, si bien por la mañana el nido no había sido retirado.