La campaña a favor y en contra de Ence y su continuidad en Lourizán se intensificará la próxima semana, a medida que se acerque el momento en el que el Gobierno central decida sobre la prórroga de la concesión solicitada por la empresa. Mientras el alcalde, Miguel Fernández Lores, ya ha convocado para mañana lunes a las asociaciones ecologistas como APDR, Adega y Vaipolorío con el fin de ampliar el frente contra la fábrica, la empresa desveló ayer que investigadores de la Universidad de Vigo ultiman un estudio sobre el impacto de la empresa en el sector forestal gallego, que será presentado "en los próximos días".

De esta forma, Ence da también sus pasos para tratar de conseguir la prórroga de la concesión, como ya lo han hecho los trabajadores del grupo y de sus empresas auxiliares, que el pasado viernes se concentraron ante la Diputación para pedir "respeto" a sus empleos. Según la compañía, una de las conclusiones del citado estudio, elaborado al amparo de la Cátedra Ence, apunta a que "la madera cultivada en Galicia para satisfacer el consumo de Ence en un solo año requiere inversiones de cerca de 24 millones de euros en el monte". Añade que "tendiendo en cuenta un turno de producción medio, se deduce que el suministro sostenido de madera gallega a Ence hace necesarios más de tres millones de jornales en los montes de Galicia".

Además de anunciar este estudio, la empresa explica que ha llegado a un acuerdo con la Asociación Forestal de A Mariña para crear un coto redondo con 4.000 toneladas de madera para su venta, y se negocian dos iniciativas similares.