Pese al mal tiempo reinante, Marín se volcó durante el pasado fin de semana con la celebración de la IV Fiesta Corsaria, evento en recuerdo del otrora corsario local Juan Antonio Gago de Mendoza. Con la llegada de la nueva semana y una vez guardados los parches, las pañoletas y demás enseres típicos de siglos pasados, desde el Concello se valoró como "muy positiva" la celebración de esta cuarta edición de la cita y, asimismo, se animó a todos los marinenses y visitantes a seguir colaborando en años venideros en la organización de un evento digno de ampliar y consolidar.

La alcaldesa, María Ramallo, destacó "la gran implicación de la gente así como la caracterización de todos los que se animaron a llevar a cabo tanto comidas como cenas por la calle". La máxima mandataria municipal lamentó, eso sí, que "quizá el punto negro del fin de semana estuvo en la tarde noche del sábado, cuando la lluvia deslució la fiesta". Aun con todo, la alcaldesa se felicitó de que hubiese "mucha gente que siguió igual con sus planes a pesar del mal tiempo y dio colorido a las calles".

Tras lo que supone la cuarta edición de esta cita, Ramallo entiende que "la corsaria es una fiesta que hay que tratar de potenciar y de consolidar porque creemos que tiene vocación de continuidad". Además, valoró especialmente "la animación de los grupos musicales y de ambiente" así como que "este año ha sido en el que más solicitudes de mesas, tanto de locales como de particulares hemos tenido". Todo ello supone, en palabras de la alcaldesa "un movimiento muy importante para la hostelería y el comercio local.

Uno de las principales novedades de este verano con respecto a años anteriores fue la inclusión de un mayor número de calles y plazas en el itinerario principal de actividades relacionadas con la fiesta. Así, se habilitó por primera vez en el Parque Eguren un obradoiro de esgrima así como exhibiciones de cetrería y tiro con arco. Actividades que, según Ramallo, "tuvieron mucho tirón" entre participantes de todas las edades.

Por último, la alcaldesa reconoce que "aun nos queda mucho por aprender" pero se felicita de que "todo vaya mejorando de cara a futuras ediciones". Además, entiende que los premios a la decoración "incentivaron tanto a particulares como a hosteleros a que trabajasen más el ambiente". El Concello repartió dos premios de 200 euros entre los 35 grupos de particulares y los hosteleros participantes. Los ganadores fueron el grupo A Miñoca y el establecimiento O Xantar de Tere.