Si anteriormente la Fiscalía de Pontevedra ha combatido el fraude a Hacienda en sectores como la venta de pescado en "B" en los puertos de la provincia o las operaciones opacas en el mercado inmobiliario, su más reciente investigación ha puesto el foco sobre la empresa que controla mayoritariamente el negocio en Galicia de las verbenas y los espectáculos musicales. El fiscal de delitos económicos, Augusto Santaló, acaba de presentar ante el juzgado de instrucción decano de Caldas de Reis una querella contra la sociedad Representaciones Lito S. L., que forma parte del Grupo Lito, por la comisión de hasta seis supuestos delitos contra la Hacienda Pública en los ejercicios de 2011 y 2012.

Según recoge este grupo empresarial en su página web, cabe recordar que Lito lleva la representación de más de 40 orquestas, entre ellas algunas de las más punteras de Galicia. En la querella del fiscal se señala que la propia sociedad reconoce que puede controlar entre el 50 y el 60% del sector, lo que supondría un volumen de unos 20 millones de euros al año. El fiscal dirige la querella contra Representaciones Lito S. L. como persona jurídica y contra los cinco socios de la entidad (A. M. P., J. M. F. S., M. A. G. S., M. F. E. y M. A. V. M.). La investigación desarrollada por la Agencia Tributaria en torno a esta sociedad se concreta en un extenso expediente que ahora el fiscal pide que se incluya en las actuaciones judiciales. Tras analizarlo concluye que hay indicios de la existencia de estos seis delitos contra la hacienda pública, dos en cada uno de los ejercicios analizados por el impuesto de sociedades, el del IVA y el de las retenciones en el IRPF.

Un 8% de la facturación real

Santaló explica en su querella que "por propio reconocimiento de la representación" de esta sociedad, "la contabilidad oficial no recoge la imagen fiel de la empresa" de tal forma que "se contabilizan al 100% los ingresos de los clientes que quieren factura (aproximadamente un 8% de lo facturado) y no se contabilizan los que no la quieren". El fiscal añade que tampoco se recogen los gastos por los servicios de las orquestas, ni los de los representantes-agentes utilizados para conseguir las contrataciones. Indica que sí se contabilizan como gastos facturas emitidas por otras empresas del grupo por distintos conceptos como material o transporte. Según el fiscal, el modo de conocer "la verdadera realidad económica" de la sociedad es a través de "documentación extracontable que la propia obligada tributaria considera como fiable, a diferencia de la oficial".

Una de las claves de la investigación judicial que se abre ahora reside en determinar la función de Representaciones Lito en el negocio de la contratación de orquestas y espectáculos musicales. El fiscal de delitos económicos lo tiene claro: Esta firma realiza funciones de oficina de representación artística, dedicándose a la comercialización del producto ejecutado por las orquestas a las que representa. Dicha representación se efectúa, según el Ministerio Público, por cuenta ajena, "por cuanto el espectáculo que vende la obligada tributaria se ejecuta y produce por terceros", es decir, las orquestas, estén o no integradas en el grupo. No obstante, la representación se efectúa en nombre propio, pues oferta, vende y negocia directamente con el cliente, "aplicando su voluntad a los términos del acuerdo". Es decir, el fiscal concluye que "su misión no se limita, como quien actúa en nombre ajeno, a poner en contacto a los clientes con las orquestas".

Por lo tanto, y siempre según el fiscal y la Agencia Tributaria, la cifra real de negocio de Representaciones Lito vendría dada por este producto vendido (producción musical e intermediación) por lo que sumarían unos ingresos infinitamente mayores a los que se declararon ante Hacienda en los ejercicios de 2011 y 2012.

La investigación de la Agencia Tributaria y del fiscal reconstruye los datos económicos que ellos consideran reales de Representaciones Lito y llegan a la conclusión de que se defraudó en el impuesto de sociedades, en el del IVA y en el del IRPF en sendos ejercicios. Solo en el impuesto del valor añadido, el fiscal señala en su querella que en 2011 y 2012 la sociedad declaró unas bases tributarias de 2,1 y 1,9 millones de euros, cuando la cantidad real "comprobada" sería de 26 y 23,9 millones, con lo que la cuota supuestamente defraudada solo por el IVA sería de 4,3 y 4 millones en cada uno de estos dos ejercicios respectivamente.

Tras la querella del fiscal, el caso pasará ahora a ser investigado bajo la tutela del juzgado de Caldas de Reis, municipio en el que está radicada dicha sociedad.