Emocionados, entre besos y abrazos. Así recibieron ayer los familiares y amigos que esperaban en el Aeródromo Militar de Lavacolla a los 90 soldados de la Brilat que regresaron a casa tras cumplir con éxito su misión en Afganistán, después de cuatro meses de misión brindando protección y controlando los accesos a la base de Herat, a su aeropuerto y a su hospital de campaña. Y es que, aunque a la marcha de este contingente hacia una nueva misión en el país asiático ya se señalaba que quizá el nivel de peligrosidad sería menor que en ocasiones anteriores, Afganistán se trata siempre de un escenario peligroso, y el riesgo para las tropas nunca deja de estar presente. Así, contentos y aliviados por tener a sus seres queridos de nuevo en casa, los familiares de los militares de la Brilat y ellos mismos celebraron emocionados este reencuentro.
Un emocionado recibimiento a un soldado. // Xoán Álvarez
Un encuentro en el que, no obstante, no dejaron de tener en mente a sus compañeros que todavía permanecen en la base de Herat y que dejaron haciendo las maletas. La tercera y última rotación de soldados de la Brilat procedentes de Afganistán llegarán a Santiago el día 25, casi a medianoche. Será entonces cuando finalmente se haya completado el repliegue de la Brilat desde Afganistán después de dar el relevo a la Brigada de Infantería Ligera "Canarias XVI", que se hará cargo ahora de la protección de la base de Herat en el marco de la misión de la OTAN "Resolute Support" ("Apoyo Decidido") que la Alianza lleva a cabo en el país asiático desde principios de año.
Los primeros soldados de la Brilat en regresar desde Afganistán ya pisaron suelo español hace una semana, aunque fue un contingente pequeño que llegó desde Herat a Madrid junto con tropas españolas de otras unidades que también regresaban a España.
La Brilat completa así su sexta misión internacional en Afganistán (terreno en el que la Brigada pontevedresa vivió algunos de sus momentos más dramáticos) con un éxito absoluto que incluso le ha valido el reconocimiento del Comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (CMOPS) y sin que se produjesen incidentes destacables hasta el momento. Algo más de 250 soldados del batallón Zamora de la Base General Morillo de Figueirido participaron en la misión.
El mes que viene, los de Mali
Ahora los pensamientos en la base de la Brilat quedan también con los cerca de 120 efectivos que continúan con su misión internacional formando parte de las tropas de la Unión Europa en Mali.
Estos soldados también regresarán pronto del que ha sido el bautismo africano para la Brilat, que nunca había sido desplegada en este continente. La misión de instrucción de las tropas malienses ha finalizado y los soldados trabajan ya preparando su vuelta a casa. Se espera que hayan regresado todos a Pontevedra a lo largo del próximo mes de abril.
