La playa fluvial del Lérez ha quedado excluida del programa de análisis de la calidad de las aguas en las zonas de baño de Galicia que periódicamente lleva a cabo la Consellería de Sanidade. Este arenal urbano, puesto en servicio por el Concello hace cinco años, en junio de 2009, mantiene este año la calificación de "insuficiente" que ya recibió en 2012 y 2013, si bien desde la Xunta se aclara que no se trata de que sea una zona no apta para el baño o que se deban adoptar medidas restrictivas con respecto al uso de esta playa fluvial, pero sí que, como mínimo, que señalice la playa de forma adecuada informando a los bañistas de la baja calidad de las aguas del arenal del río Lérez.
La delegación territorial de Sanidade explicó ayer que este arenal "no está en el censo de playas objeto de muestreo debido a los resultados desfavorables en las últimas temporadas" y recuerda que en 2013 el Concello informaba a la consellería de "una serie de actuaciones para limitar los vertidos al río Lérez con el objeto de mejorar la calidad de las aguas de baño" en la playa fluvial. Sin embargo, esas supuestas obras no han dado los resultados esperados, por lo que en el pasado abril "se le comunicó al Concello que la playa no sería objeto de control esta temporada en tanto no se finalices esas obras y sea comunicado a la Jefatura Territorial de Sanidade". Cuando llegue esa comunicación, la playa del Lérez regresará al programa de control de las aguas de baño.
A finales del pasado año, en su balance de todo el ejercicio, Sanidade ya proponía "excluirla del programa de vigilancia e informar al Concello para que se señalice con carteles en la zona de baño". Ahora se confirma esta exclusión para un arenal que comenzó hace unas semanas su temporada veraniega con la puesta en marcha de actividades como un quiosco o la vigilancia de socorristas, un servicio que, en cambio, no posee la playa de Pontesampaio pese a que su calidad de las aguas es "excelente", según Sanidade.
De hecho, esta playa en la desembocadura del río Verdugo, al fondo de la ría de Vigo, es la única del municipio que figura en el programa de este año de control de las zonas de baño, un proceso en el que están incluidos 47 arenales de la comarca: 41 de ellos marítimos en Sanxenxo (18), Poio (14), Marín (5), Vilaboa (3) y Pontevedra (1); y seis fluviales en Cotobade (4), Ponte Caldelas (1) y A Lama (1).
La playa fluvial del río Lérez no es la única que obtiene un suspenso en la comarca. Hay dos arenales marítimos que también reciben, según el último mapa dado a conocer por Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública, un "insuficiente" en cuanto a la calidad de sus aguas. Se trata de la playa de Nanín, en Sanxenxo, y la de Laño, en Poio. Todas las demás aprueban, si bien no siempre con una nota "excelente". Con un "suficiente" aparecen las de Raxó, Ouriceira, Padrón y Campelo en Poio, la de Loira en Marín, y la de Areeiro en Vilaboa, mientras que la categoría de "buena" la reciben Panadeira en Sanxenxo, Area da Barca-Covelo en Poio y Pozo Negro en Cotobade. La calidad de las aguas de las 36 restantes es "excelente".
