El Concello de Poio licita por casi 823.000 euros al año la contratación del servicio de recogida de residuos, limpieza viaria y de contenedores. Esta cantidad y el resto de características del pliego han quedado recogidas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), que anunció ayer el inicio del plazo para que las empresas interesadas presenten sus correspondientes ofertas. El período de concesión, a pesar de las críticas que generó por lo prolongado que es, se mantiene finalmente en 16 años.
El objeto del contrato es gestionar el servicio público que se encarga de la prerrecogida, recogida, transporte y transferencia de los residuos sólidos urbanos. Además, la empresa que resulte elegida también deberá realizar la limpieza viaria, así como el lavado de todos los contenedores. Por todas estas funciones la empresa se embolsará un máximo de casi 13,2 millones de euros (es posible que algunas firmas presentes rebajas), siendo el importe anual de 822.685 euros con el IVA incluido.
Las características que se incluyen en este pliego recogen como principal cambio con respecto a las condiciones actuales una reducción del servicio en los núcleos rurales más apartados de la PO-308, en los que la recogida pasará a ser alterna. Hasta ahora, al igual que en el resto del municipio, era diaria de lunes a sábado. El gobierno local argumenta que se tratará de reducir la cuantía que paguen los vecinos de los núcleos que se vean afectados por esta disminución de la frecuencia. Algo que se espera conseguir mediante la aplicación de medidas "verdes". Así, se ha ejemplificado que el uso de composteros en las viviendas unifamiliares podría llegar a tener efecto en la reducción del recibo.
La licitación del contrato constituye un paso más en un calendario que fija para el próximo año la puesta en marcha de la nueva concesionaria del servicio municipal. Todo después de que el actual servicio, prestado por la empresa Cespa, haya sido prorrogado.
La elaboración del pliego y contratación de una nueva adjudicataria ha sido seguida con gran interés por parte de la oposición municipal y los colectivos vecinales. Desde estas partes se ha censurado, sobre todo, que el servicio deje de ser diario en el rural cuando los vecinos de Poio soportan la tasa de recogida de basura más alta de la provincia, con un recibo que supera los 100 euros anuales y supera incluso a lo que se paga en Vigo y Pontevedra.
A pesar de que hubo varias reuniones entre el gobierno local y las asociaciones, finalmente se mantiene esa reducción de días de recogida en los puntos más alejados de la PO-308. También el período de concesión de 16 años, uno de los aspectos protestados por los vecinos.
