Adolescentes, veinteañeros, sus padres y hasta sus abuelos, que acudían a ver actuar a los más jóvenes de la casa. Tampoco faltaron ayer los niños en Surfing the Lerez, que repitió ubicación en la Illa do Covo, después de celebrarse en la Sala Karma y en el centro histórico.

Un año más, la música fue el gran reclamo del festival, que convocó a las bandas Sex Museum y Los Coronas, de Madrid; The Dustaphonics de Londres; Novedades Carminha de Santiago; Maryland, Camarada Nimoy, Oscar Avendaño y Los Profesionales y DJ Gramola, de Vigo; Gog y las Hienas Telepáticas, Furius Monkey House y Que Desilusión!, de Pontevedra; Angel Stanich, de Santander y Huge Magnet, de Perth, en Australia.

La música arrancó a mediodía y se completó con otras actividades como talleres para niños, graffiti y actividades deportivas a las que estaban especialmente invitados los más pequeños.

El calor presidió la jornada, de modo que no pocos de los asistentes se animaron en algún momento a cruzar la pasarela peatonal y acercarse hasta la playa fluvial situada en la otra orilla del Lérez para darse un chapuzón en el río.

Y los que quisieron disfrutar durante todo el día del festival tuvieron oportunidad de hacerse con el almuerzo en los puestos de comida, que ofrecieron churrasco, empanadas gallegas, bocadillos y (no podía faltar en un festival gallego) pulpo á feira.

Los niños contaron con sus propios menús infantil y también hubo un puesto solo dedicado a vinos gallegos y otro de cerveza artesanal que lleva el nombre de este festival que propone surfear en el Lérez a base de buena música, gastronomía gallega y muchas horas de encuentro intergeneracional, entre familias y amigos.