El Concello renovará, cuando menos por este año, el convenio de colaboración con la Federación de Nais e Pais (Fanpa) de Pontevedra sobre el que se basa, entre otras cosas, la red de comedores escolares, el plan Madruga o el programa de ludotecas. Según explica el concejal de Educación, Agustín Fernández, "una vez que la Xunta interpreta la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local nos da un margen hasta el 1 de enero de 2015 para actuar ya que el curso está iniciado". A partir de esta fecha el Concello deberá "acreditar, con los preceptivos informes de la administración autonómica, que el convenio no conlleva una duplicidad presupuestaria y que no perturba la sostenibilidad de las cuentas municipales".

En cualquier caso para evitar que un hipotético informe negativo del departamento municipal de Intervención tumbase la renovación del convenio, que se firmará antes de que acabe el mes, la Concellería de Educación solicitó un informe a la asesoría jurídica del Concello que es el que avalaría el margen de maniobra para actuar en 2014.

Agustín Fernández alerta de los potenciales perjuicios que se derivan de la Reforma de la Administración Local promovida por el Gobierno que anula las llamadas competencias "impropias" de los concellos y que, en el caso de Pontevedra, deja en el aire convenios como el de la Fanpa que conjuga servicios estrictamente educativos (actividades extraescolares) con otros más asistenciales y sociales (comedores, plan Madruga, ludotecas de Navidad, Semana Santa y verano). Con la nueva Ley en la mano los concellos se quedan sin competencias educativas y su actuación en este ámbito quedará reducida a realizar obras de reparación, conservación y mantenimiento de los colegios.

Confianza

En cualquier caso el concejal de Educación, Agustín Fernández, se declara convencido de que la llegada de 2015 no va alterar el mantenimiento del convenio de colaboración con la Fanpa, a pesar de la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local que hace recaer las competencias no estatales en las autonomías pues "la experiencia acumulada de años evidencia que la Xunta no mostró demasiada voluntad en atender las necesidades de los colegios tanto en lo que se refiere a obras como actividades".

De hecho hace apenas una semana Fernández declaraba, con el presidente de la Fanpa, Rogelio Carballo como testigo, que "estamos buscando soluciones y hablaremos para tratar de mantener una colaboración con la Fanpa que nos parece interesantísima y que, además, significó un cambio fundamental en los servicios que se prestan a las familias".

El convenio de colaboración pendiente y que está a punto de renovarse incluye las dos partidas que sustentan en gran medida la red de comedores escolares que gestiona la Fanpa y el plan Madruga y que ascienden a 97.000 y 45.000 euros respectivamente.

Una media de 910 alumnos utilizan cada día los comedores escolares en la capital. De ellos un 10% están becados, y más de 400 están adscritos al plan Madruga, lo que habla de la importancia de que el convenio con la Fanpa se mantenga con garantías y alejado de cualquier tipo de incertidumbre.