Los trabajos de rehabilitación de la rúa da Gándara han permitido descubrir un posible pavimento romano, que obligará al Concello no solo a extremar los controles arqueológicos en el resto del vial sino también a modificar el proyecto original para dar una nueva solución a la zona. Estos cambios encarecerán la inversión inicial.

El concejal Demetrio Gómez visitó ayer los trabajos, que afectan en una primera fase a unos 223 metros de la calle, donde se renuevan sus servicios de saneamiento y agua, así como la pavimentación, con un presupuesto de unos 240.000 euros. El pavimento arqueológico localizado es objeto de estudio por los técnicos municipales para confirmar su datación y certificar que es efectivamente de la época romana.

Una vez finalizados esos estudios, los restos volverán a cubrirse, si bien con una solución distinta a la original de modo que se cambie el recorrido de las tuberías. El concejal aprovechó su visita para inspeccionar la zona y agradecer la colaboración de los vecinos durante las obras, ya que algunos cedieron pequeños tramos de fincas para ampliar la calle, que presenta un notable deterioro, sobre todo tras los últimos temporales, y cuya mejora obliga a realizar cortes de tráfico.