De forma excepcional y casi única en el Eje Atlántico gallego, los nueve kilómetros de vía férrea entre Pontesampaio y Pontevedra contarán con tres vías, y no las dos habituales de la alta velocidad. A las dos instaladas en los últimos años para el AVE, se une el trazado convencional por Vilaboa y Salcedo, que no será desmontado. La decisión, anunciada el pasado viernes por la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que se cederán al Concello de Pontevedra y a la Diputación, para uso peatonal, los puentes ferroviarios sobre los ríos Verdugo y Lérez, pero no el del Ulló, ya que se reserva para el transporte de mercancías, pone de manifiesto que ese uso para trenes de carga se mantendrá a lo largo de todo el trazado al Sur del municipio.

De hecho, cuando en otros recorridos del Eje Atlántico ya se ha eliminado la vía convencional, y así ocurre al Norte de la ciudad hasta Vilagarcía, en los nueve kilómetros entre el Verdugo y la estación el trazado del AVE se ha adaptado al recorrido convencional y todos los pasos elevados y subterráneos nuevos salvan también esta vieja vía.

La decisión de reservar el antiguo trazado para mercancías parece resolver las dudas que durante años albergó el Ministerio de Fomento al respecto. De hecho, en plenas obras del Eje Atlántico se anuló la conexión original entre Pontesampaio y Arcade, de ahí que el puente sobre el Verdugo si se ceda para uso peatonal. Pero esta medida anuló el enlace para mercancías, si bien se puede solventar mientras se mantenga el ancho ibérico en las vías del AVE.

Sea como sea, la reserva de un recorrido solo para mercancías parece estar relacionado con el Puerto y el ramal del tren a Marín, que conecta con la red general en la zona de O Pino. De hecho, en 2010 ya se observó el riesgo de que el Puerto de Marín quedara aislado por tren a causa de la nueva línea de alta velocidad del Eje Atlántico, lo que llevó a Fomento a decretar una modificación urgente de al menos cuatro kilómetros del trazado previsto para el AVE al Sur de la ciudad. Este cambio ya permitió mantener la linea ferroviaria convencional actual para que pueda circular el tren al Puerto

Aquel proyecto complementario ya alertaba de forma clara que "debido al futuro cambio de ancho Ibérico (el utilizado en toda la red actual) al Internacional (más estrecho) el Puerto de Marín podría resultar perjudicado y quedarse aislado, ya que toda su playa de vías es de ancho ibérico". Por ello, se optó por una solución que "consiste en aprovechar la linea convencional actual Vilaboa-Pontevedra en todas las zonas donde sea factible, modificando el trazado del AVE". Así, se realizó un "trazado en variante con plataforma compartida para ambas lineas", una plataforma que albergaría tres vías en lugar de las dos previstas.