Riomaior, en Vilaboa, reunió ayer a cientos de personas para disfrutar del espectacular baile de las Madamas y Galáns, una de las tradiciones más arraigadas del Entroido gallego. La fiesta incluyó la popular "Corrida do Galo" (también denominado Galo na Charca y Galo na Vara), por el que disputaron varios jóvenes del municipio, seguida de la actuación de los Veteranos del Entroido de Cobres.

Bisutería y joyería constituyen los principales elementos de los trajes de las Madamas y Galáns. Los participantes dedican meses a la confección de los trajes y sombreros que, en algunas ocasiones, alcanzan hasta los 7 kilos de peso. Faldas de encaje, cadenas y adornos metálicos, cintas, sobrefaldas y sombreros rechamantes y multicolores componen la vestimenta de las mujeres, que portan las mejores joyas de oro sobre el pecho y en el gorro. Pantalones blancos con las banderas española y gallega, camisa blanca y sombreros de paja son la vestimenta de los hombres, encargados de censurar con sus silencios a los hombres poco colaboradores con las propinas.

Corrida do galo

La tradición manda que las solteras y solteros de San Adrián y Santa Cristina de Cobres se enfunden en estos trajes y se conviertan durante el Entroido en las Madamas y Galáns.

En cuanto a la "corrida do galo", también celebrada en Riomaior, los jóvenes del lugar se afanan en capturar un objeto (que hace de gallo), sujeto en un palo perpendicular y resbaladizo instalado sobre el río. Un juego que concluye con numerosas caídas al agua de los valerosos concursantes.

Estas actividades están organizadas por la Asociación Cultural de Cobres.