El Ayuntamiento de Sanxenxo está tramitando la nominación formal de una treintena de plazas y calles del municipio que carecen de personalidad propia y cuenta con llevar a cabo su bautizo oficial a la vuelta del verano. Hace muy bien el equipo de gobierno de Catalina González en solicitar propuestas de nombres a entidades, asociaciones y vecinos, que son en muchos casos quienes mejor conocen los méritos de unos y otros para tal reconocimiento. Una propuesta salida de un colectivo vecinal sin ningún cambalache político para dedicar una calle a alguien que ocupa un sitio en su memoria otorga sin duda un mérito añadido al receptor de esa distinción. El meollo de la cuestión está en adivinar si finalmente habrá un acuerdo de reparto de nominaciones entre gobierno y oposición, con un apartado generoso para las propuestas vecinales.