"En este tipo de cuestiones debe prevalecer el sentido común y el equilibrio entre las necesidades de todos", explicó la edil de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, en referencia a la modificación de la ordenanza municipal sobre mascotas. Sanmartín hacía estas declaraciones en respuesta a la protesta que ayer llevó a decenas de propietarios de perros, a manifestarse contra la ordenanza municipal que sanciona con multas de hasta 750 euros la presencia de animales en los arenales de Marín. La manifestación fue menos concurrida que en la anterior convocatoria, pero en esta ocasión la protesta se completó con una marcha con los canes hasta Portocelo, si bien los animales no bajaron a la playa, dando cumplimiento a la ordenanza.

Por su parte, Marián Sanmartín reiteró ayer la disposición del gobierno local a dialogar con estos ciudadanos. Diálogo que si bien se ha anunciado en diversos foros y redes sociales, en realidad no se ha convocado formalmente. La edil de Medio Ambiente está dispuesta a modificar la normativa municipal aprobada por el anterior equipo de gobierno, principalmente porque en la actualidad coexisten dos normas sobre la misma materia. Sanmartín quiere limitar la presencia de animales en los arenales solo en los meses de verano, no durante todo el año como estipula ahora la normativa. Considera descabellado que se prohiba su presencia también en accesos y caminos perimetrales, lo que "impediría que paseen incluso por el vial de playas", explicó, si bien tampoco considera acertada la propuesta de reservar una playa para los canes.