Un espectacular despliegue de la Policía Nacional llamó ayer al mediodía la atención de muchos viandantes y conductores que circulaban por la rotonda de Ponte Boleira, en la confluencia de Fernández Ladreda y la Avenida de Vigo. Un agente de paisano inspeccionaba en primer lugar los coches y aquellos que pudieran parecer más sospechosos eran detenidos unos metros más adelante por sus compañeros que los registraban en profundidad.

Fuentes de la Comisaría Provincial de Pontevedra indicaron ayer que se trataba de un control rutinario de seguridad, dispositivos que se despliegan habitualmente y que se intensifican a medida que se aproxima la época estival. Se trata de controles que también se ponen en marcha en ocasiones para prevenir actos de terrorismo.

Este tipo de dispositivos aleatorios también permite en ocasiones que los agentes puedan localizar a personas que están requisitoriadas por los juzgados de la ciudad.