Pontevedra se convirtió el pasado año en un "manifestódromo". Si alguien transita por las calles de Pontevedra cualquier día de semana tiene una probabilidad muy alta de encontrarse con alguna manifestación, concentración, protesta o reivindicación. Desde el inicio de la crisis el número de manifestaciones autorizadas que se contabilizan por parte de la Subdelegación del Gobierno se ha disparado en la capital. Solo en los últimos dos años la cifra de movilizaciones se incrementó en un 38%, pasando de las 161 de 2010 a las 240 de 2011 y, finalmente, las 253 del pasado año, según los datos recabados ante la Jefatura Superior de Policía de Galicia. Esto supone que en Pontevedra se celebra una media de cinco manifestaciones semanales, es decir, casi una protesta por cada día laborable (descontando fines de semana y festivos).

Las movilizaciones son de lo más variado, pero sin duda detrás de la mayoría de ellas está la palabra crisis. Fue la mala situación económica la que motivó la quiebra de muchas empresas, el incremento del paro y las consiguientes reformas impulsadas desde el Ejecutivo Central. Unas medidas contra las que se ha luchado sin cuartel desde las centrales sindicales.

La reforma laboral y los recortes en materia educativa, sanitaria o en la administración de Justicia fueron la causa de la mayor parte de las movilizaciones desarrolladas en Pontevedra, además de algún conflicto laboral específico como fue el caso de Factoría Naval. El año 2012 será recordado también como el de las dos huelgas generales en marzo y noviembre, con multitudinarias manifestaciones en Pontevedra.

No solo los sindicatos se enfrentaron a estas medidas. A finales del pasado año abogados y jueces se sumaron a los funcionarios de Justicia para protestar contra las controvertidas medidas aprobadas por el ministro Gallardón como la ley de tasas o la privatización del Registro Civil, conflicto todavía en vigor.

Fuera del ámbito laboral, uno de los colectivos con mayor presencia en las calles de la ciudad durante todo el año pasado fue, sin duda, el de afectados por las preferentes de NCG. No solo protagonizaron manifestaciones, también ocuparon oficinas bancarias y más tarde instituciones como la Diputación..., apenas hubo jornada en la que no se hicieran notar en la ciudad.

Asilo y crematorios

Pero el pasado año también hubo conflictos de carácter local. Fue el caso del cierre del asilo en junio, que aunque tenía una vertiente laboral, causó una gran conmoción en Pontevedra al suponer el final de una institución de 129 años de historia. A principios de año también se movilizaron los vecinos de Monte Porreiro contra la privatización de su guardería y en septiembre estalló la llamada "guerra de los crematorios", problemática que todavía no está resuelta pero que atraviesa un momento de "impasse" por la moratoria del Concello en la concesión de licencias.

Los "indignados" continúan tomando la calle - Otro de los movimientos que más veces llevó sus protestas a la calle durante el pasado año fue el colectivo del 15-M. "Indígnate Pontevedra" convocó movilizaciones de todo tipo en 2012 como la de la imagen y se sumó a otras iniciativas como la manifestación que la semana pasada recorrió las calles de Pontevedra en defensa de la sanidad pública.