El concejal de Ordenación do Territorio, César Mosquera, puso ayer sobre la mesa una nueva razón para justificar que la redacción del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) esté "en un cajón" desde febrero de 2012: "No queremos que la ciudad se llene de coches", algo que sí se produciría, según su versión, si el Plan se ajusta a las directrices de la ley urbanística de la Xunta. El edil asegura que esa norma "está concebida para que las ciudades se llenen de vehículos y si hacemos el PXOM aplicando el criterio de crear una plaza de estacionamiento en dominio público por cada dos viviendas, se llenaría el centro otra vez de coches".

De este modo, Mosquera incorpora esta novedosa razón a las ya esgrimidas con anterioridad para justificar el parón del PXOM, como es la "imposición de que los terrenos de Ence sean industriales, que se destroce Monte Carrasco y se establezcan límites a una edificabilidad ajustada a la capacidad de crecimiento del municipio".

Estas nuevas quejas del gobierno local se producen a raíz de la iniciativa del PP en la Cámara gallega, a cargo del parlamentario y concejal en Lalín Román Rodríguez, para que la Xunta inste a Pontevedra a retomar el PXOM. Mosquera recordó ayer que Rodríguez en el responsable del urbanismo en Lalín, "concello donde tomó la misma decisión que Pontevedra con respecto a su plan y por razones muy parecidas", por lo que se declaró "sorprendido de que pida para Pontevedra lo contrario de lo que aplica en su municipio".

En todo caso, considera que el PP protagoniza "una ofensiva sobre el PXOM pontevedrés que no es casual sino que se debe a que el modelo urbano de Pontevedra es muy mal digerido por el PP, que es frontalmente opuesto a lo que ellos defienden". Como ejemplo de que la Xunta "apuesta por una ciudad para los coches", recordó que la única autoridad que no felicitó al Concello por el premio Intermodes fue el conselleiro Agustín Hernández.