Lo que sí está documentado es que la tal Pedra Pineda existía en 1889, cuando se efectuaron los deslindes entre la capital y Marín y entre Pontevedra y Poio, que es el que defiende el municipio poiense. Así se pone de manifiesto en el informe que en 2001 elaboró el Instituto Geográfico Nacional (IGN) para dar la razón a las tesis pontevedresas en el reparto del Puerto. Este documento señala que en su día se "localizó una copia del acta de deslinde y amojonamiento de los Ayuntamientos de Pontevedra y Poio" y ofrece una reproducción literal de su contenido. Tras subrayar fue "levantada entre los días 19 de noviembre de 1889 y 7 de diciembre de 1998" añade que "sí aparece descrito un mojón de tres términos común a Pontevedra, Marín y Poio", que se numeró como mojón 27. "Desde este punto, siguiendo en la misma dirección dicha divisoria va en linea recta a la antigua pena que se titula Pedra Pinela, que baña el mar ordenándose en esta colocar el último mojón, número 28 y desde el cual, formando la divisoria un ángulo entrante a la parroquia de Santa María la Mayor de Pontevedra, sigue la divisoria por el centro de la ría-mar de Lérez y Marín hasta el encuentro con la divisoria del Ayuntamiento de Pontevedra con Marín, que es el lugar de Estribela". El IGN subraya que "este punto de encuentro constituye el mojón de tres términos" y lo utiliza para plantear un deslinde entre Pontevedra y Marín por el medio del Puerto, con lo cual, si se descubriera la ubicación exacta de la Pedra Pinela, buena parte de los conflictos de límites de la capital se acercarían a una solución.

Se da la circunstancia de que el descubrimiento, por parte del IGN de esa acta de 1889 fue básica para proponer en 2001 el deslinde portuario, ya que en un informe anterior, en 1997, la división se limitaba al territorio interior y quedaba parada en la valla portuaria.