Eladio Torres insiste en que las sentencias favorables a los vecinos de Placeres se tienen que ejecutar o de lo contrario se corre el riesgo de que la población acabase por convencerse de que no todos somos iguales ante la ley. "Los fallos judiciales de deben acatar si es que queremos vivir en un Estado de Derecho, de no ser así, se podrá decir lo que se quiera pero viviríamos en otro sitio", explica este portavoz vecinal.

En contraposición con la maraña judicial que entre recurso y recurso retrasa "sine die" la ejecución de las sentencias, Torres ponía de manifiesto ayer las condenas de prisión, las detenciones y las cuantiosas multas que tuvieron que soportar los vecinos de Placeres como consecuencia de las protestas por el paso del tren por esta plaza, hace más de una década. "A los vecinos enseguida nos arrestaron, nos encarcelaron y nos condenaron" explica Torres, y todo por protestar "por algo que hace años demostramos que era ilegal". En mayo de este año se cumplirán diez años de las primeras condenas a cuatro vecinos por aquellos disturbios, algunas de hasta un año de prisión y multa, sentencias que acataron y que ya están ejecutadas, al contrario de lo que ocurre con las que obligan la retirada de los pasos a nivel o la demolición de los rellenos. El fiscal llegó a pedir hasta 4 años de cárcel para los acusados. Ahora piden la misma contundencia con quienes incumplen las decisiones de los jueces.