La entrada en vigor de la conocida ordenanza municipal "antibotellón" y de la ley antitabaco del Gobierno Central generaron un intenso debate en la sociedad sobre ambas normativas con posturas encontradas a favor y en contra. No obstante, lo que sí parece claro a tenor de las estadísticas que maneja la Policía Local es que ambas se cumplen casi a rajatabla en la ciudad de Pontevedra.

El pasado año, los agentes municipales tan sólo impusieron un total de 5 denuncias por el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos no permitidos, es decir, cualquier calle del casco urbano salvo el recinto ferial. En cuanto al tabaco, el número de sanciones tramitadas ante Sanidad por fumar en establecimientos públicos fue únicamente de siete. Para la Policía Local estas cifras son el reflejo de un alto grado de cumplimiento de ambas normas.

Destacan especialmente la citada ordenanza "antibotellón". Desde la Policía Local explican que la normativa ha limitado este fenómeno a la zona habilitada para ello en el recinto ferial. Aunque reconocen que se siguen recibiendo de forma esporádica quejas vecinales por ruidos o concentraciones puntuales, aseguran que desde la entrada en vigor de la norma las reuniones de jóvenes en las calles de Pontevedra para beber alcohol han desaparecido. En cuanto a la vigilancia del consumo de alcohol entre menores (el Valedor do Pobo recomendó al Concello una mayor vigilancia de este aspecto en el botellón del recinto ferial), los agentes incoaron una única denuncia por la venta de bebidas a adolescentes que no alcanzaban la mayoría de edad. Asimismo, se levantaron un total de 75 actas por tenencia o consumo de drogas.

Estos datos se desprenden de la memoria de la Policía Local en cuanto a las actuaciones de carácter administrativo que llevan a cabo los agentes. Aunque la labor policial se asocia principalmente a la seguridad ciudadana y al tráfico, la Policía Local desarrolla a lo largo del año numerosas intervenciones en ámbitos tan dispares como el urbanismo (realizaron 68 inspecciones en obras el pasado año) o los animales peligrosos (se presentaron dos denuncias por no llevar la correspondiente licencia del animal y 7 por no llevar bozal o cadena).

Los agentes también realizaron casi tres mil informes para las administraciones o los juzgados de la ciudad por asuntos de distinta índole, desde comprobaciones o averiguación de domicilios a informes sobre el cumplimiento de penas o accidentes de circulación, entre otros muchos.

La central de comunicaciones de la Jefatura recibió 32.650 llamadas

Una muestra de los numerosos requerimientos por parte de la ciudadanía a la Policía Local es que la central de comunicaciones (C. P. L.) de la Jefatura recibió el pasado año 32.650 llamadas, una media de 90 al día. Cabe destacar que los agentes realizaron más de un centenar de servicios humanitarios. Los más frecuentes son las denuncias por personas desaparecidas o perdidas (un total de 40 avisos a lo largo del año), seguido de personas indispuestas en la vía pública, asistencias en domicilios y las caídas en la calle.

El exceso de aforo es la infracción más repetida en los locales de ocio

El control de los locales de ocio es solo otra de las facetas de la labor administrativa de la Policía Local. El año pasado se tramitaron un total de 162 denuncias, la infracción más repetida (en medio centenar de ocasiones) fue el exceso del horario de cierre. También se registraron 22 denuncias por ruidos, 24 por carecer de licencia, 20 por cambio de titularidad sin autorización y 25 por infringir la ordenanza de veladores, entre otros.