La Comunidad de Montes de Santa María de Xeve criticó ayer la "pasividad" de las administraciones ante el problema que supone la presencia de caballos con cepos en los montes de las parroquias pontevedresas. Concretamente, el pasado fin de semana la organización ecologista "Libera" denunció el avistamiento de un ejemplar portando dos "trancas", artefactos que son ilegales y que causan daño a los animales limitando de forma importante sus movimientos.

Los comuneros expresaron esta crítica en una carta abierta a la organización "Libera" agradeciendo el interés de este colectivo por denunciar "el maltrato a los animales en los montes vecinales".

Recuerdan que las comunidades de montes de Pontevedra "venimos denunciando desde hace tiempo este problema con el objeto de darle una solución". Explican que mantuvieron múltiples reuniones con la Xunta de Galicia (entre ellos el director xeral de Montes, el jefe territorial de Medio Rural en Pontevedra, el jefe de servicio de Montes, entre otros) pero que, pese a ello, "no obtuvimos apoyo alguno". También se pusieron en contacto con el Concello de Pontevedra "que tiene unas competencias que datan del año 1905 que son impracticables a día de hoy". En los casos en los que pusieron en práctica la posibilidad que les brinda esta antigua ley, la captura y subasta de los animales, tampoco fueron capaces de resolver el problema.

Los comuneros explican que también intentaron buscar una salida al problema a través de negociaciones directas con la Asociación de Gandeiros do Monte Acibal "proponiéndoles el desarrollo de un proyecto conjunto para la gestión del ganado con cierres que permitan la coexistencia de los animales, su mantenimiento en un estado correcto y las plantaciones forestales que realizan las comunidades de Montes". No obstante, aseguran que "la respuesta no pudo ser más arrogante y despreciativa: no vamos a encerrar a nuestros animales". Afirman que los caballos no respetan los cierres construidos para proteger las reforestaciones y que muchas de las plantaciones acabaron "destrozadas por los animales". "No queremos que se olvide que estos caballos tienen dueños que se benefician del maltrato a los animales y de la inactividad de la administración". Aseguran que los agentes forestales, que "conocen el problema" no denuncian y que el Seprona ya no acude a sus llamadas: "¿para qué?, nos responden".

También dicen alegrarse por saber "que hay asociaciones ecologistas que lejos de apoyar a las asociaciones de ganaderos en una supuesta defensa de la raza, deciden defender a los animales" y añaden que los comuneros "estaríamos encantados de colaborar con los ganaderos en la defensa de los animales ya que el monte puede beneficiase mucho de la presencia controlada de éstos".