Más de un centenar de hogueras dejaron a medianoche constancia de que estábamos en una jornada mágica. La noche de San Juan volvió a sacar a la calle a numerosos pontevedreses que se dejaron seducir por el fuego, pero también por las sardinas y el churrasco, por el vino y la fiesta.

Una inspección previa de la localización y tamaño de las hogueras y un dispositivo de alerta integrado por Bomberos, Protección Civil y Policía Local se ocuparon de garantizar la seguridad de los ciudadanos durante la noche más corta del año.

De las 117 peticiones de hogueras presentadas en el Concello, el 80% fueron hechas por particulares y un 20% por asociaciones, destacando por su poder de convocatoria las organizaciones por los vecinos de Eduardo Pondal y de Monte Porreiro.