La incertidumbre respecto a la celebración de la 23 edición del Festival de Cine Internacional de Ourense continúa. El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, no pudo ayer clarificar soluciones ni poner fechas porque, dijo, el Concello sigue buscando la fórmula que sea técnicamente viable. Es decir, que no vulnere la nueva ley de contratos del sector público que ha puesto patas arriba no sólo la organización de este certamen cinematográfico, sino otros muchos: "Afecta a este Concello igual que a otros y a una serie de procedimientos que antes se podían hacer y ahora no", señaló el alcalde.
La nueva ley de contratación complica la continuidad del equipo liderado por Fran Gayo que desde 2016 se encarga de la organización del OUFF. Jesús Vázquez calificó ayer el trabajo de este director artístico como "maravilloso" y reconoció el mérito de Gayo en el salto cualitativo que el festival ha dado en las dos últimas ediciones, desde que este equipo tomó las riendas.
No obstante, la nueva ley de contratos que entró en vigor el pasado mes de marzo no facilita su contratación en las condiciones que ha tenido hasta ahora y mucho menos la de los profesionales que le acompañan. Además es tarde ya para recurrir a una licitación pues a estas alturas ya deberían estar, cuando menos, las bases de las dos secciones a concurso publicadas y el proceso de recepción de películas abierto.
El alcalde no ofreció detalles ayer sobre las negociaciones que, afirma, siguen abiertas con Fran Gayo, pero aseguró que "se sigue trabajando". También quiso dejar claro que el problema con el Festival de Cine no es político, sino administrativo.
Si bien ha pasado por todo tipo de situaciones complicadas, es la primera vez en 23 años que existe el riesgo serio de que el OUFF no se celebre. "No es una cuestión política sino administrativa, se trata de buscar una fórmula, a ver si existe, y si hay coincidencia entre los técnicos", explicó ayer Jesús Vázquez, que recordó que "la ley es la que hay y hay que cumplir la legalidad". Pero, insistió, "seguimos buscando la posibilidad". En relación con Fran Gayo dijo estar "muy satisfecho". La prueba de que "tenemos un director de cine maravilloso", señaló, "es que durante estos dos años lo que se presentó aquí tuvo repercusión después en festivales de mayor calado". El impulso del certamen en esta nueva etapa ha llevado a que "dentro de la humildad de un festival pequeño, Ourense empieza a figurar en un espectro de festivales de mayor consideración", apuntó el regidor.
Con todo, no pudo garantizar que el OUFF pueda celebrar este año su 23 edición: "A ver qué alternativas hay, pero mientras no las conozcamos no podemos hablar de plazos", concluyó.
Esta noticia ha generado una marea de reacciones en el sector audiovisual español e iberoamericano, con numerosas muestras de apoyo a Fran Gayo, su equipo y al propio festival, así como de indignación por las exigencias de la nueva ley de contratos y las trabas que afectan a la gestión cultural.
Pero también en el terreno político. El grupo municipal socialista denunció ayer el "desmantelamiento" de la gestión cultural de la ciudad por parte del gobierno local. Señalan los socialistas que, en tres años de mandato, Jesús Vázquez y la edil de Cultura Belén Iglesias "conseguirán dejar la ciudad sin Festival de Cine, sin banda de música y sin libreros en la calle".
En relación con el OUFF destaca el PSOE que finalizado mayo, "no existen aún bases del festival, ni director, ni equipo, ni películas, ni cartel... por lo que, casi con toda seguridad el tiempo para su organización será insuficiente". Califica de "escandalosa" la gestión del PP en el ámbito cultural y reclama medidas urgentes al alcalde y la edil de Cultura para Ourense para evitar este "desmantelamiento".
