Se saltaron un control de tráfico, fueron perseguidos durante 27 kilómetros llegando a circular en dirección prohibida, y embistieron un coche de la Guardia Civil. En el suyo llevaban un cuchillo de grandes dimensiones y un hacha. M. B., de 25 años, -el conductor- y G. G., de 23 -el ocupante- pasaron la noche en el calabozo del instituto armado en Xinzo y hoy declaran en el juzgado de guardia. Según la Guardia Civil, ambos, de nacionalidad portuguesa, cuentan con numerosos antecedentes pese a su juventud en España y el país vecino. Tras la fuga que protagonizaron ayer a primera hora, el conductor dio positivo en cocaína y heroína.

A las 8.20 horas de este domingo, la Guardia Civil de Tráfico tenía montado un control de alcohol y drogas en el kilómetro 230 de la nacional N-525, junto al polígono Barreiros, en San Cibrao das Viñas. Los agentes dieron el alto a un vehículo con matrícula portuguesa que hizo caso omiso y se dio a la fuga.

Inmediatamente se pasó aviso a todas las patrullas disponibles. El vehículo fue interceptado en el kilómetro 203 de la N- 525, en la entrada de Xinzo de limia, tras embestir a un coche de la Guardia Civil de esa misma localidad. Durante la fuga circularon por el casco urbano de Allariz en dirección prohibida. Los portugueses fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de desobediencia, atentado a agentes de la autoridad, seguridad vial por resultado de drogas positivo y conducción temeraria.

Un herido, positivo en alcohol

También a primera hora, presumiblemente tras una noche de fiesta, un joven de 25 años dio positivo en alcohol -duplicaba la tasa máxima permitida- tras sufrir una salida de vía, chocar contra un talud y volcar sobre la calzada. El conductor resultó herido leve y fue trasladado por precaución al CHUO. La Guardia Civil de Tráfico instruirá diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial. El siniestro ocurrió a las 7.30 en la carretera OU-101, kilómetro 17,6, en el municipio de Paderne de Allariz.