Entre los argumentos expuestos en las alegaciones presentadas por los grupos de la oposición se incide en la "arbitrariedad" y la "falta de rigor", sobre todo en lo que se refiere a la aplicación de los complementos, además de advertir que el objetivo es "mantener la red clientelar", ya que la estructura de la Relación de Puestos de Trabajo de 2018 es "una especie de cajón de sastre hecho a medida de las necesidades de colocación del gobierno popular", como se denuncia.

Unas consideraciones con las que está en total desacuerdo el alcalde, que defiende el trabajo realizado y la negociación que se llevó a cabo tanto por la concejal de Personal y Recursos Humanos, Flora Moure, como por los técnicos de esa área. Y entiende que la aprobación inicial por parte de la Junta de Gobierno Local se sustentó en los informes de los técnicos y en la mesa de negociación, aunque es consciente que será rechazada por el plenario.

Sobre la posibilidad de que al final la modificación termine en la vía judicial, en el Contencioso-administrativo, Jesús Vázquez, manifestó no tener constancia, aunque advierte que en otros asuntos "nos dieron la razón".