Cuando una sentencia acoge la petición de la Fiscalía y establece el decomiso del vehículo para evitar que el infractor siga reincidiendo, el destino del turismo es terminar como chatarra en el desguace. Fuentes de la Dirección General de Tráfico explican que una instrucción interna fija que ese es el destino habitual de los vehículos retirados por orden judicial. Desde que entró en vigor la posibilidad legal del decomiso a finales de diciembre de 2010, en la provincia de Ourense se han decretado un total de 22 retiradas, aunque según fuentes de la Dirección General de Tráfico son 22 los vehículos ya desguazados.

El perfil, añaden los mismos informadores, es el de un vehículo con cierta antigüedad de un conductor reincidente. Es obligatorio que se trate del único propietario del automóvil. La mayoría de órdenes judiciales son del Penal 1. La de ayer, en cambio, es del 2.