Las siete personas detenidas por forzar a prostituirse a una joven que apareció muerta en diciembre de 2016 en el embalse de Lindoso, en Lobios, han quedado en libertad provisional tras negarse a declarar en el juzgado de Bande. Todos ellos, dos mujeres y cinco hombres, se acogieron a su derecho a no declarar. Como medidas cautelares, la magistrada les ha retirado el pasaporte y los obliga a que se presenten en el juzgado una vez al mes. La Fiscalía, que no pidió prisión preventiva para ninguno, solicitaba comparecencias semanales. Los siete continúan investigados por un presunto delito de prostitución, que puede ser castigado con penas de 2 a 5 años de cárcel según el tipo. El caso continuaba bajo secreto a las 13.30 horas de este jueves.

La Brigada Provincial de Extranjería de la Policía detuvo a 7 personas sospechosas de haber forzado a la joven a ejercer la prostitución. Uno de los detenidos era su pareja sentimental.

Una pareja de portugueses que paró al pie de la N-540 para hacerse unas fotografías vio un cuerpo flotando en el embalse de Lindoso, en la zona de Ponte da Malleta (municipio de Lobios, cerca de la frontera de Ourense con Portugal). Era mediodía y sábado, 10 de diciembre de 2016. Los testigos acudieron a una gasolinera de las proximidades para alertar de que habían visto a una persona flotando en el agua sin signos de vida. El grupo que acudió a comprobarlo encontró junto a un puente las pertenencias y el teléfono móvil. En la presa, el cuerpo inerte de una joven de solo 21 años y de origen sudamericano que residía en la aldea de Grou (una localidad de 238 habitantes de Lobios), al parecer desde hacía un año. Esa mañana se marchó de su domicilio diciendo que salía a dar un paseo, fue vista en la estación de servicio, donde entró en el baño, así como en un bar de la zona. El suceso se catalogó entonces como un posible suicidio.

Obligada en la ciudad y Lobios

Según fuentes vecinales, los siete son allegados, y al menos uno de los sospechosos es venezolano y otro portugués. El caso, que estalla 14 meses después de la muerte de la víctima, se encuentra bajo secreto de sumario, aunque fuentes consultadas aseguran que la joven era trasladada de un lugar a otro para que ejerciera la prostitución. En Lobios era forzada, al parecer, en una casa de la aldea, en la zona de Marás. Uno de los investigados, que según los vecinos ya fue detenido con anterioridad en un caso de licor ilegal, es dueño de un bar en Grou y el resto de implicados son "camareros y familiares", dicen vecinos. Uno de los empleados, hermano del propietario, era la pareja de la fallecida. El clan tenía asimismo propiedades en Ourense, una cerca del polígono, donde se investiga si también la explotaron.

Los policías de Extranjería de la comisaría provincial practicaron las detenciones el martes y han llevado a cabo registros en las propiedades. La operación policial desencadenada el martes por la mañana se prolongó durante este miércoles, con más diligencias.

Los investigados pasan esta mañana a disposición del juzgado único de Bande, cuya magistrada mantenía el secreto de actuaciones. Según confirmó el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), a los siete detenidos por Extranjería se les atribuye un presunto delito de prostitución, definido por el artículo 187 del Código Penal: "El que, empleando violencia, intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la víctima, determine a una persona mayor de edad a ejercer o a mantenerse en la prostitución, será castigado con las penas de prisión de 2 a 5 años y multa de 12 a 24 meses. Se impondrá la pena de prisión de 2 a 4 años y multa de 12 a 24 meses a quien se lucre explotando la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de la misma".

Del suceso tuvo conocimiento la central de emergencias del 112 a las 12.16 horas de aquel sábado. Avisó al GES de Lobios, al 061, a la Policía Autonómica y a la Guardia Civil. El GES del municipio movilizó a dos unidades: la primera comprobó desde el puente que lo que flotaba en el agua era una persona, y el segundo grupo utilizó una lancha para rescatar el cadáver del embalse y acercarlo a la zona de orilla más cercana. El 061 no pudo hacer nada por salvar la vida a la mujer. El forense de guardia se encargó de la inspección ocular y de la prueba de autopsia.

La joven, según el párroco de Grou, no fue enterrada en la localidad. La alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez (PP), indica que la chica sudamericana, a la que no conocía, "no estaba empadronada y desde el Concello no tenemos constancia de si llevaba mucho tiempo o poco aquí".