La categoría de "grupo criminal estable" con que la Policía Judicial de la comisaría de Ourense catalogó a los policías gemelos y al agente fallecido los sitúa para los investigadores como sospechosos del robo de armas, los anónimos y la creación de "pruebas falsas", utilizando presuntamente los datos de otros agentes movidos por un supuesto ánimo vengativo hacia superiores y policías con los que tenían "desavenencias". En el oficio de 133 páginas que fue entregado a finales de septiembre a la magistrada Eva Armesto, quien considera que Bernardo y Roi D. L. participaron en el homicidio de su compañero, la UDEV de la comisaría ve clave para desarticular la trama el anónimo dirigido a la prensa en febrero de 2015.

En él se denunciaba un tráfico de armas en la frontera con Portugal, acusando a los comisarios y el secretario de encubrirlo. Se aseguraba incluso que con una de las pistolas robadas fue asesinada una policía en un atraco mortal en Vigo, lo que fue descartado. La UDEV concluye que, sin el anónimo dirigido a los medios, "es muy probable que nunca se hubiera llegado a descubrir a los verdaderos autores del robo de armas y los accesos con claves robadas a otros policías, a distintas bases de datos policiales, generando rastros falsos". En un primer escrito sin autoría remitido en noviembre de 2014 a Asuntos Internos se había atribuido a otros agentes -el exjefe antidroga investigado en la Zamburiña, entre ellos-, corrupción, dar datos de matrículas de coches policiales y agentes a traficantes, quedarse con droga, y vender las armas. Ya se aludía al robo de tres pistolas de cuya falta no hubo constancia hasta febrero de 2015. Cree la UDEV "en un intento de que se revisara el interior del armero y descubrir, en ese momento que faltaban otras tres armas".

El anónimo "Pepe Pérez Pérez"

Fue la remisión de la nota a la prensa la que propició la investigación de la UDEV de Ourense, que logró descubrir el ordenador donde había sido redactada, en la quinta planta, al lado el despacho de Formación y Prensa donde trabajaban Bernardo y el fallecido Celso B. A. La Policía Judicial descubrió que se crearon dos cuentas para remitir los escritos a nombre de "Pepe Pérez Pérez", y dio con el rastro de la nota remitida a Asuntos Internos, la que desencadenaría la caída de la brigada antidroga y cuyos fundamentos discute la UDEV: "Se descubrió que lo que citaba la nota, el robo de las armas y la venta de información a narcotraficantes era falso". Tirando del hilo del anónimo a la prensa, concluye la UDEV, se identificó como sospechosos a los gemelos y a su compañero fallecido en 2016. La defensa de Bernardo y Roi ve el atestado "absolutamente parcial" y cuestiona que no se mencione nada del homicidio cuando es el delito por el que se mantuvieron las diligencias abiertas 2 años tras la muerte.

Aun sin hacer crítica expresa a la unidad secreta, la UDEV deja claro que si hubiera conocido el primer escrito dirigido a Asuntos Internos "habría supuesto el inicio de una investigación completamente distinta, al existir datos de posibles autores y lugar y fecha de la sustracción. Datos que se desconocían" hasta que estalló la Zamburiña un año después y "a través de los medios de comunicación" se enteraron del anónimo que había llegado a Asuntos Internos.

La instrucción continúa. En los últimos días se está haciendo el volcado de los discos duros, pendrive, y cedés incautados a los gemelos durante el registro de sus domicilios.