Riada Cidadá se manifiesta en contra de la propuesta del grupo de gobierno socialista en el Concello de O Barco, de crear un banco municipal de datos con los ADNs de todos los perros del municipio como eje prioritario para luchar contra los propietarios que no recogen las deposiciones, ya que asegura se creará una desconfianza vecinal contra todos ellos.

El grupo de gobierno presentó a la oposición una nueva ordenanza reguladora de animales, asegurando que "estaban abiertos a valorar las aportaciones que pudiésemos hacer para iniciar el proceso de la aprobación pero antes de escucharnos comunicó a los medios de comunicación grandes novedades que iban a incluir". Entre ellas la obligatoriedad de crear un banco municipal de datos con los ADNs de todos los perros del municipio. No obstante, Riada ello "parte de la mal intencionada idea de que todos los propietarios de perros, cívicos e incívicos, son potencialmente culpables de la mierda que se acumula en ciertas zonas de la villa. Crea una desconfianza vecinal contra todos los dueños de mascotas".

Pero a mayores, apunta que este sistema de control no resuelve el problema y "llevará aparejado la privatización de una competencia municipal, se contratará un laboratorio de análisis y a inspectores de cacas, pues alguien ajeno tiene que recoger, analizar y contrastar las muestras fecales con la finalidad de dar con el infractor.".

Apunta que el concello no se puede convertir en un agente de los laboratorios veterinarios, ni de las multinacionales biotecnológicas. Y a mayores, que la implantación del banco de datos "representa imponer una nueva tasa para los propietarios de perros de la villa y de las aldeas (sobre 17 euros más IVA por animal ) que incrementará lo que ya gastan por el chip, las vacunas, el seguro, y las revisiones periódicas".

A mayores, advierte que todos los vecinos pagarán por los análisis de las muestras que no estén registradas en el banco de datos. Por ejemplo, de los perros de otros municipios, de los viajeros, de propietarios sin empadronar... "o por las deposiciones y meadas hechas por varios individuos y que estén superpuestas... ".

Riada consciente del papel que desempeñan en la actual sociedad las mascotas, la compañía a personas que viven solas, "la afectividad y la empatía son bienes intangibles a proteger".

Por ello dice que la lucha contra el incivismo vecinal no se puede ganar sin la participación de los propietarios de mascotas, y que la educación perseverante, las periódicas campañas de concienciación, la información especializada, el cuidado de áreas recreativas expresamente destinadas, "son ejes a trabajar", y que "no se puede imponer una nueva ordenanza para encubrir que ciertos artículos non se hacen cumplir".