La comisión de centro o junta de personal del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) mantiene un encierro en el centro desde el pasado miércoles, para protestar contra "el déficit" que presenta el nuevo edificio de hospitalización. Censura que el presupuesto solo contemple fondos para el mantenimiento de unidades de 36 camas, en lugar de las 41 existentes, por lo que presenta "un desfase global de 55 camas" que tienen que ser atendidas mediante la contratación de personal eventual.

El personal que trabajo en el CHUO -con la excepción de los médicos, que en esta ocasión han quedado al margen- no se conforma con que la gerencia realice contrataciones eventuales, para cubrir la demanda, al entender que esto va en detrimento de las condiciones laborales y de la calidad del servicio que el centro ofrece a los pacientes.

A pesar de que ya ha pasado la franja más crítica de la gripe, registrada en la primera quincena de este mes, todavía permanecen ocupadas la totalidad de las camas del nuevo edificio de hospitalización, que hay que atender, en parte, mediante contrataciones eventuales, generando déficit en las cuentas del CHUO.

La presidenta de la junta de personal, Asun Maus Gómez, confirma que "en estos momentos las camas están abiertas, porque hay que atender a los enfermos. Sin embargo, la dotación presupuestaria no está ajustada a la realidad del hospital, que cuenta con menos recursos de los que requiere".

La junta de personal reclama a la Consellería de Sanidade una mayor dotación presupuestaria para el CHUO, después de comprobar que "en los últimos cuatro meses, ha tenido una ocupación del 120%".

La principal discrepancia que mantiene la junta de personal con la Consellería de Sanidade es que no contemple en los presupuestos el gasto que supone la contratación de personal para atender las 55 camas que no aparecen referenciadas en el documento, porque "eso conlleva cambios en las condiciones de trabajo del personal, además de condenar a una mayor precariedad y peor calidad de la atención a los pacientes, porque estaríamos siempre pendientes de refuerzos en los servicios".

A pesar de que el Sergas termina contratando al personal que requiere cada época del año, la junta de personal se opone, alegando que las condiciones de trabajo de los eventuales "son peores para los profesionales", además de "deteriorar la atención a los pacientes", debido a que "no hay una continuidad de cuidados". En ese sentido, indica: "Si hoy lo atiende uno, mañana otro y pasado otro, evidentemente no sabe cómo está el paciente". Esta situación puede generar "descontrol, déficit en la asistencia e inseguridad en los cuidados", apunta Asun Maus.

La junta de personal del CHUO mantiene el encierro desde el pasado miércoles, con cuatro o cinco personas que se van relevando desde las siete de la mañana hasta las 11,30 de la noche. Asun Maus anuncia que mantendrán esta actitud "hasta que el conselleiro de Sanidade nos reciba". El miércoles acudirán al Parlamento galego, donde un grupo político planteará una presunta sobre la situación del CHUO. Ese mismo día realizarán una concentración en el Hospital Comarcal de Verín, "debido a la aplicación de drásticos recortes".