Las calles están sucias y llenas de hojas. Es la queja más recurrente estos días entre los vecinos, que responsabilizan de esa situación a la empresa concesionaria del servicio de Limpieza y recogida de basura, Ecourense, pero sobre todo al gobierno municipal por no hacer nada al respecto.
Así, consideran lamentable la demora que se produce en la recogida de las hojas que se acumulan, sobre todo en diferentes zonas de la ciudad, como consecuencia de el cambio de climatología, con lluvia y fuertes rachas de viento. Y recriminan que por parte del concello no se le diese prioridad a la retirada de las hojas, además de consideraran "claramente insuficientes" los efectivos que se han destinado a ese cometido.
Pero no es la primera queja que se produce en relación al funcionamiento de la concesionaria del servicio de Limpieza, ya que por parte de la agrupación Miño, que aglutina a la mayoría de los colectivos vecinales de la periferia y el rural del municipio, que después de reiteradas denuncias por "incumplimientos" optaron por acudir a la vía judicial.
La agrupación vecinal esgrime como principal argumento los "graves incumplimientos" del pliego de condiciones técnicas que llevaron a que la actual empresa ganase el concurso para hacerse cargo de un servicio que tiene un coste anual superior a los 10 millones de euros.
De ahí que por parte del colectivo vecinal se considere necesario, como así los reclamaron en numerosos escrito, que por parte del gobierno municipal se adoptasen medidas, más allá de sanciones puntuales, por la reiteración en los incumplimientos que se prolonga desde el mismo inicio de la concesión.
Polémica subvención
Por otra parte, sale al paso de las manifestaciones realizadas en el pasado pleno por el portavoz de Ourense en Común relacionadas sobre un viaje cultural que realizó la agrupación Miño a la zona de Pontevedra en octubre de 2016. Explican que fue un viaje organizado, dentro de las actividades anuales, en el que participaron 193 personas de diferentes asociaciones.
Y concretar que el viaje le costó a cada uno 20 euros que se destinaron a pagar el almuerzo y la comida, que "en ningún caso pagó el concello". Para señalar que con cargo al convenio, con justificación, se destinaron 2.000 euros para el pago de cuatro autobuses y los carteles anunciadores. Por lo que recriminan que OUeC utilice este tema para criticar a unos representantes vecinales.
