La fiscal solicitó ayer una pena de tres años de prisión y multa de 2.700 euros para un acusado de un delito de incendio forestal ocurrido el 13 de abril de 2015 en Cerredelo, Sandiás. Según recoge el escrito de acusación, el hombre se dirigía a su domicilio en coche y en un momento dado se bajó y con un mechero "prendió fuego a orillas de la carretera" que conduce al pueblo de Cerredelo. Era un día de fuerte viento, con rachas de hasta 50 km/h y una humedad relativa media del 36%, que determinaron que el fuego se propagase afectando a 13,7 hectáreas, una de ellas arbolada. Recoge la fiscal que el acusado padece un trastorno mental leve.