Un cartero reconoció ayer en el Juzgado de lo Penal de Ourense que se aprovechó de su condición como empleado del servicio postal para acceder a un edificio de Xinzo y desde ahí entrar en el garaje, en el que estacionaba su furgoneta una empresa funeraria de la localidad. El cartero introducía el código de entrada al edificio y una vez en el garaje forzaba la cerradura del vehículo para sustraer el dinero que había en su interior.

Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal que el acusado admitió, realizó esta operación tres veces, pero a la tercera ya no había dinero. En total, consiguió un botín de 4.460 euros que ahora deberá devolver a la empresa, así como los 72,60 euros de los daños ocasionados en la cerradura de la furgoneta.

El primer delito lo cometió el 2 de marzo de 2016 y consiguió apropiarse de 3.810 euros. La segunda vez, el 15 de marzo, con el mismo 'modus operandi' sustrajo 650 euros. Volvió el día 21, pero el denunciante había retirado el efectivo que habitualmente guardaba en la furgoneta.

La fiscal pedía inicialmente cuatro años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas pero la condena, por conformidad, se ha rebajado a 8 meses además de la inhabilitación por otro período igual para el ejercicio de su profesión como cartero.