Decenas de trabajadores de la Administración de Justicia en Ourense se concentraron ayer frente al nuevo edificio judicial para exigir la equiparación de condiciones laborales y salariales respecto al mismo colectivo en otras comunidades del Estado. Este paro precede a dos jornadas de huelga los próximos 1 y 13 de diciembre, que podría dar lugar a un paro indefinido a partir de enero si antes la Xunta no llega a un acuerdo con la mesa de negociación en la que están representadas las centrales SPJ-USO, CUT, UGT, CSIF, STAJ, CIG y CC OO.

Reclaman, entre otras cuestiones, el fin de la discriminación laboral que les afecta también en relación con jueces y fiscales, la consolidación de plazas de refuerzo y la recuperación de 106 plazas amortizadas en 2013.