Con la idea de vaciar las aulas y llenar las calles, estudiantes ourensanos de enseñanzas medias y superiores secundaron ayer la primera jornada de huelga del curso convocada por la organización estudiantil Erguer con el apoyo de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público. El paro se acompañó de una manifestación que partió de la Subdelegación del Gobierno y recorrió las calles del casco histórico para reclamar públicamente la derogación de la Lomce, el fin de los recortes en la educación y la elaboración de una ley gallega de Educación como alternativa a los trabajos realizados en la subcomisión del Congreso para lograr el pacto educativo.

"Nin Lomce nin pacto entre elites, por unha lei galega de educación" era el lema de la pancarta que encabezó la marcha estudiantil que se celebró de forma simultánea en diferentes localidades de la comunidad gallega.

Frente a la parálisis de la subcomisión del Congreso para el pacto educativo, Erguer demanda una ley gallega de Educación que de voz a la comunidad educativa, que apueste por una enseñanza más pedagógica y que proteja la lengua y la cultura gallega tanto en el currículo académico como de forma transversal, entre otras cuestiones.

Por su parte, el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, respondió ayer a esta protesta mostrando su respeto por el derecho a huelga de los alumnos, aunque tildó de "antiguas" e incluso "políticas" las reivindicaciones y consignas de la convocatoria. En este sentido, señaló que esta protesta debe verse en un contexto "más allá del educativo" al estar convocada por una organización estudiantil juvenil, Erguer, que está "vinculada" a un partido político, en alusión al BNG.

También incide en los trabajos en el ámbito estatal para intentar lograr un pacto educativo, y defiende que los parámetros de calidad, equidad e igualdad de oportunidades de la enseñanza gallega "están claramente mejorando".